Santo Domingo.-Con el fin de promover una cultura de generación de empleos productivos y su formalización, el Ministerio de Trabajo presentó este miércoles al país el Plan Nacional de Empleo 2012-2016, una iniciativa del Gobierno dominicano encabezado por el presidente de la República, Danilo Medina.
“Para desarrollar esa cultura de generación de empleos, el Plan tiene como objetivos específicos lograr la igualdad de oportunidades, la no discriminación, la equidad y el acceso a la Seguridad Social de los trabajadores y trabajadoras de la República Dominicana”, explicó la Ministra de Trabajo, Maritza Hernández.
Al pronunciar el discurso central en el acto de lanzamiento, realizado en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), la funcionaria enfatizó en la necesidad de hacer de “La Política Nacional de Empleo el centro de las políticas públicas del Estado dominicano”.
El Plan Nacional de Empleo fue elaborado por el Ministerio de Trabajo, en conjunto con los ministerios de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) e Industria y Comercio (MIC), con el respaldo y colaboración de los sectores empleador y trabajador, a través de consultas que permitieron identificar las demandas de mano de obra en distintos puntos del país.
La iniciativa establece además la generación de políticas activas de capacitación para el empleo, coordinadas por el Ministerio de Trabajo.
Hernández precisó que el Plan está alineado con la Estrategia Nacional de Desarrollo 2010-2030 que propone “alcanzar una economía articulada y sostenible, con una estructura productiva que genere un crecimiento alto y sostenido con empleo decente y en capacidad de competir en los mercados internacionales.
Otro de los puntos de partida del Plan Nacional de Empleo es la meta de la generación de los 400 mil nuevos puestos de trabajo en la gestión gubernamental 2012-2016, la cual se ha cumplido en más de un 50 por ciento con la creación de unos 225 mil empleos formales en el sector privado de la economía dominicana.
La Ministra de Trabajo indicó que el Plan propone la creación de un espacio nacional de coordinación interinstitucional, bajo el liderazgo del organismo que encabeza y de los ministerios de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) y de Industria y Comercio (MIC).
