SAINT-MARC, Haití.-El brote de cólera que ha azotado Haití afecta a cada vez menos personas, pero aunque la noticia es buena no se puede celebrar aún, ya que no se sabe si el brote que ha matado ha casi 4.000 personas está desapareciendo o si simplemente está tomando una pausa para volver a resurgir de nuevo ante la nueva temporada de lluvias.

Se ha registrado una caída fuerte de nuevos casos en todas partes, desde los campos de arroz del Valle Artibonite, a las abarrotadas barriadas urbanas. «La situación general está mejorando.

Está claro», dijo el domingo Stefano Zannini, dirigente de la misión de Médicos Sin Fronteras. «El problema es que el posible desarrollo de la epidemia es impredecible.

Es imposible decir si la situación continuará estabilizándose».

Cualquier avance a la hora de controlar la enfermedad sería una de las pocas buenas noticias en Haití.

En estos momentos el país está pasando por una crisis política tras unas disputadas elecciones y podría sufrir más protestas violentas que han paralizado ciudades y dificultaron el tratamiento de la enfermedad en diciembre.

Mientras tanto, cientos de miles de haitianos siguen sin tener una casa después del terremoto del año pasado y un ex dictador fuertemente criticado regresó al país la semana pasada.

Zannini, cuya organización se plantea reducir sus más de 40 centros de tratamiento de cólera, no pudo expresar un mínimo de optimismo respecto a los datos de la enfermedad.

Lo único que pudo decir que está contento de que los nuevos casos y las muertes se han reducido a niveles no vistos desde que la enfermedad apareció en octubre.

«Yo no sería optimista», dijo durante una entrevista con The Associated Press en su oficina de Puerto Príncipe.

Al menos de momento, las estadísticas se mueven en la dirección adecuada.

El número de nuevos casos se ha reducido a unos 4.700 por semana, en comparación con los 12.000 por semana de noviembre.

La tendencia continua a la baja en las 10 regiones del país, según el último informe del Ministerio de Salud, que fue emitido el jueves.

Los únicos lugares donde parece que sigue afectando más son zonas aisladas del noroeste y el sur.

La enfermedad es relativamente fácil de tratar si es detectada a tiempo.