Mediación Comunitaria: Los Alcarrizos. “Hablando se entiende la Gente” (IV)

Mediación Comunitaria: Los Alcarrizos. “Hablando se entiende la Gente” (IV)

Mediación Comunitaria: Los Alcarrizos. “Hablando se entiende la Gente” (IV)

Alexis Rafael Peña.

Definición. La Mediación Comunitaria lo que  busca es establecer una forma de resolución de conflictos que no pase por la vía  judicial, el uso de la fuerza o el abandono del conflicto por parte de lo/as ciudadanos.

Asimismo como alternativa a lo judicial impulsa la participación de las organizaciones de la sociedad civil y comunitaria sirviendo como mediadores a la comunidad, facilitando así el diálogo entre las personas y a la sociedad.

En el año 1999 fue iniciada la Primera Asamblea de Organizaciones Comunitaria de Base (Ocb) en la Escuela Juana Saltitopa del Municipio Los Alcarrizos  en la participaron unas 150, en la fueron decidió convocar a 14 asambleas por sectores y barrios y se seleccionó a un Comité de Trabajo compuesto por un representante de cada sector, es decir, 14 miembros.

De las asambleas realizadas fueron propuestos 75 candidato/as, los cuales participaron en la Parroquia San Antonio de Padua, los días 3 y 4 de julio de 1999, en un taller básico en negociación, resolución y mediación de conflictos, facilitado por un experto de la Caja de Compensación Familiar (COMFAMA) de Medellín, Colombia. Luego se reunió el Comité de Trabajo y estos eligieron a 30 candidatos a mediadores tomando en cuenta los perfiles y requisitos elaborados para esos fines y esos seleccionados realizaron el taller de 30 horas en técnicas de mediación comunitaria por la presidenta de la Fundación Libra de Argentina, Dra. Gladys Álvarez y Damian D”Alessio; contratados por el proyecto Modernización de Tribunales.

Es de esa manera que en la referida comunidad, se fundó el primer Centro de Mediación Comunitario,  cual conto con un equipo de mediadores entrenados y un fiscal adjunto, el cual le acompañaba para los procesos de referimientos y de conciliación. Asimismo, del sometimiento a los delitos no mediables a los tribunales. Según el primer diagnostico realizado, estos recibían unas 40 casos diarios en el caso de Canta la Rana y en los Rieles unas 20 y los casos más frecuentes eran golpes, heridas, difamación e injuria, trabajo pagado y no realizado y realizado y no pagado, linderos, ruidos y, violencia intrafamiliar, etc.

Tras la puesta en funcionamiento de la mediación comunitaria en el Destacamento Policial en el sector Los Rieles, un indicador de que esta era efectiva, de 10 casos mediados, 8 llegaban a un acuerdo amigable.

Esta iniciativa fue cerrada un año después de entrar en funcionamiento. Algunos medios de comunicación se hicieron eco del cierre de este centro. Vea: El Caribe, miércoles 7 de noviembre 2001El plan piloto de Los Alcarrizos desapareció. Reforma favorece centros de mediación.

2da experiencia: María Auxiliadora

En la década de los 90 los 28 barrios que componen la zona norte del Distrito Nacional, hoy Circunscripción 3 o parte alta de la capital, Vivian en constante movimiento de protestas por la violación de permanente de los derechos humanos, básicamente los jóvenes eran los más afectados, cometido por miembros la uniformada Policía Nacional.

En los destacamentos de estos barrios se aglutinaban las madres de los jóvenes reclamando la libertad de sus hijos y la defensa de sus derechos en la Constitución y en sus leyes adjetivas. Los medios de comunicación eran el soporte de esos padres y de las organizaciones sociales de la sociedad civil que expresaban su indignación e impotencia sobre lo que ocurría todos los días de la semana en esas comunidades.

Pareciera que las autoridades eran sordas ante los reclamos de esos sectores, en la que las iglesias unían voluntades para exigir respeto a la vida de esos ciudadanos y libertad para transitar libre en la calle sin ser molestado por alguna “autoridad”. Los políticos estaban en sus asuntos y poco le importaba lo que ocurría con los jóvenes y los adultos.

Cientos fueron las protestas contra los abusos policiales, las constantes redadas y abuso de poder de las autoridades. Las protestas en su mayoría procedían de manera espontanea y sin ninguna coordinación entre los sectores envueltos. Las redadas eran sin distinción de raza, desempleado, empleado, estudiante no estudiante, organizado o no organizado en una entidad comunitaria de base o en las iglesias. No se le hacía caso si joven procedía del trabajo, de la escuela o de una reunión religiosa, vecinal o deportiva como sea usted esa preso.

Hay que recordar los movimientos de izquierda estaban compuestos por jóvenes estudiantes de liceos y universitarios. En esos recintos educativos ocurrían manifestaciones de solidaridad y apoyo a los jóvenes detenidos sin ningún delito probado. Su delito era ser joven, circular en las calles o estar al frente de su casa compartiendo con sus pares, se aparecía una patrulla mixta o del servicio secreto y suban que están presos, sin derecho a una llamada o un representante legal.

Tras las elecciones de mayo del 1996 esos acontecimientos continuaron manifestándose y ocurriendo a la vista de todas las autoridades, esos hechos y el ascenso al poder de Leonel Fernández no paraban de ocurrir.

Ante lo narrado, el Ministerio Público era ajeno a los acontecimientos y solo abordaba los casos que eran apoderados, ya sea por profesionales del derecho o por los mismos afectados del flagelo en su sector.

Al frente del Ministerio Público del Distrito Nacional el presidente de la República, designo a Guillermo Moreno como Fiscal e inmediatamente se apodero de la realidad de los jóvenes y empezó a realizar visitas a los destacamentos policiales a verificar y palpar la realidad.



Alexis Rafael Peña Céspedes

Periodista, abogado y mediador certificado.

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