Un agricultor surcoreano mató y cocinó al perro de sus vecinos para luego invitarles a cenar.
El hombre de 62 años, cuya identidad no ha trascendido, confesó que mató al animal porque ladraba demasiado.
Le tiró una piedra para callarlo, pero que le golpeó en la cabeza, y el can, un Corgi Galés, de dos años y murió.