Más equidad más desarrollo

Más equidad más desarrollo

Más equidad  más desarrollo

En la última década la República Dominicana ha tenido un crecimiento económico reflejado en cifras que son envidiables para el resto de países de la región.

El Banco Mundial, analizando este progreso, ha reflexionado sobre la necesidad de que esa prosperidad sea compartida. El beneficio para los pobres tiene que reflejarse en una movilidad social sin riesgo de retorno a la pobreza o la miseria y que sea fruto de políticas públicas orientadas hacia un desarrollo con equidad. 

Reducir la pobreza, a la par del elevado crecimiento de la economía, es una tarea pendiente e ineludible. Acabar con la pobreza de ingresos y multidimensional, no sólo es un requisito para la gobernanza sino un imperativo ético.

El desarrollo inclusivo y con equidad que hará que la pobreza sea cosa del pasado, tiene que ser integral y orientado a la ausencia de limitaciones que impiden la realización de las personas como agentes morales.

Es decir, como personas dignas, capaces de concebir un plan de vida y desarrollarlo. Este desarrollo debe reflejarse en el bienestar de las personas, en la garantía de derechos fundamentales como son la vida, la alimentación, la salud, la educación, la vivienda digna, en fin, en un nivel de vida adecuado.

Siguiendo a Nussbaum, el desarrollo con equidad implica también el acceso a oportunidades para crear habilidades y capacidades que les permitan a los individuos ampliar sus posibilidades. Esas oportunidades son el acceso a salud, trabajo, emprendimiento, formación humana, participación, expresión y recreación.

El desarrollo con equidad debe permitir a los seres humanos la ampliación de sus libertades que, en lenguaje de AmartyaSen, son las posibilidades con que cuenta la persona para actuar, garantizar la satisfacción de sus necesidades materiales, psicológicas y espirituales, así como para expresarse, participar e incidir en su comunidad y trascenderse a sí mismo a partir de la comunión y solidaridad con sus congéneres.

La participación social debe promoverse como expresión de la conciencia ciudadana a partir de la condición de las personas de ser sujetos de derecho y de deberes e implica la protección del medio ambiente, la responsabilidad por la propia vida y la de los demás, la integración en grupos sociales, la exigencia de los derechos y la solidaridad social.

La concreción del desarrollo con equidad se está expresando en programas gubernamentales como Progresando con Solidaridad que a través de transferencias monetarias condicionadas, intervenciones socioeducativas y vinculación a servicios ofrecidos por el Estado y la sociedad, está incluyendo miles de familias en formación técnico profesional para el empleo y emprendedurismo, salud, educación, formación humana y conciencia ciudadana, seguridad alimentaria y generación de ingresos, habitabilidad y protección del medio ambiente.



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