Más allá de derrotar al PLD

Más allá de derrotar al PLD

Más allá de derrotar al PLD

Manuel Salazar, secretario general del PCT.

La política pública y práctica en que milito, se inscribe en el esfuerzo de Convergencia. En el PCT somos partidarios de una Unidad Amplia, que desde la movilización de calle y plazas públicas principalmente, ejerza la oposición; defienda al pueblo, se proponga derrotar el proyecto de partido único que expresa el PLD, gane la dirección del Estado, y desde este, ponga en práctica un programa que cambie el rumbo del país en sentido favorable al pueblo y la nación misma.

En el país concurren desde hace tiempo profundos, graves y viejos problemas, agravados con el ejercicio de gobierno del PLD, todos los cuales han producido afecciones al proceso democrático y ponen en serio peligro las tímidas conquistas alcanzadas en materia de derechos civiles y democráticos.

Además, uno de los daños más serios que se ha venido haciendo al país, pueblo y nación es la entrega en condiciones leoninas a particulares, nacionales y extranjeros, de los recursos mineros y naturales y el sistemático e irracional endeudamiento externo que ya compromete casi la mitad del Producto Interno Bruto.

Militamos en la idea de que en forma y contenido la Convergencia tiene que aspirar a mucho más que a un cambio de gobierno. No tiene sentido hacer sacrificios políticos y luchar para salir del que está para que quien lo sustituya mantenga el país en el mismo derrotero conservador, antinacional y antipopular.

Aspiramos en consecuencia a una Concertación sobre Bases Programáticas y a un Compromiso de Gobierno que apunten a una renovación sustancial del régimen actual. En concreto y entre otros temas consustanciales al propósito de cambio de rumbo en lo político, económico, cultural, ecológico, social y en las relaciones internacionales, debemos proponernos una Constituyente por Voto Popular para la renovación democrática del régimen político.

Estos acuerdos se hacen urgente, en primer término, para llevar la política de Convergencia al pueblo, en cuya movilización diversa y continua está su verdadera fortaleza; y segundo, aunque igual de importante, porque por razones que no vienen al caso, la Convergencia parece constituida, pero sin que se hayan definido acuerdos vitales para la misma.

Hay que proponerse derrotar al PLD, pero también hay que asumir la necesidad de cambiar el rumbo del país. Es el acuerdo pertinente y debe movilizar ya al pueblo, para ganar fuerzas suficientes.



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