Manifestaciones populares han tenido éxito en los últimos años

Manifestaciones populares han tenido éxito en los últimos años

Manifestaciones populares han tenido éxito en los últimos años

Miles de personas marcharon el pasado domingo 22 de enero por el centro de Santo Domingo para expresar su rechazo a la corrupción y exigir el fin de la impunidad.

Santo Domingo.-En los últimos años manifestaciones de la población han logrado detener grandes proyectos perjudiciales para el país y obtener conquistas en beneficio de los más desposeídos.

El caso más emblemático lo constituye la jornada cívica por el 4 % del Producto Interno Bruto para la educación.

No fue fácil, pero se pudo

“El movimiento de la sombrilla amarilla”, como se conocía popularmente a los manifestantes, luego de largas jornadas lograron que en 2012 por primera vez en la historia se asignara esa partida, que es el presupuesto establecido por la Ley General de Educación.

La lucha no fue fácil, ni hubo respuesta inmediata, pero convencidos de las demandas exigidas los líderes del movimiento Coalición por una Educación Digna permanecieron firmes hasta ver cumplido su sueño.

El movimiento logró despertar la conciencia ciudadana y el apoyo de la comunidad internacional, al punto que los candidatos presidenciales que participaron en las elecciones de 2012 firmaron un documento en el que se comprometían a establecer el 4% de resultar ganadores.

“El movimiento por el 4 % empezó casi imperceptible y luego fue creciendo y creciendo hasta que la población se empoderó e iniciamos con el lunes amarillo”, manifestó María Teresa Cabrera, una de las organizadoras del proceso.

Más conquistas en marchas

Igualmente, si la población no hubiera protestado posiblemente hoy el Parque Nacional Los Haitises fuera una zona contaminada con el proyecto de una empresa de instalar allí una cementera.

Luego de amplias jornadas de movilizaciones y batallas en los tribunales al Consorcio Minero Dominicano se le prohibió la construcción en la comunidad de Gonzalo, que está en esa área protegida, por los nefastos daños que podría causar contra el medio ambiente.

Lo propio ocurrió con la explotación minera de loma Miranda que pretendía hacer la empresa Falcombrige Dominicana (Falcondo).

La población no solo logró que se paralizara el proyecto, sino que hasta en el Congreso se llegara a declarar esta zona como parque nacional, aunque posteriormente la ley fue observada por el presidente Danilo Medina.

Así mismo, las constantes movilizaciones en contra del leonino contrato de la Barrick Gold llevaron a que Medina llamara a la minera a revisar los términos del contrato y los márgenes de ganancias.

Además de estos casos, las manifestaciones de comunidades por pequeñas que sean han logrado la construcción de carreteras, aceras, contenes y otras obras por citar algunos ejemplos.

La Constitución dominicana consagra el derecho que tiene la ciudadanía a protestar y hacer uso de sus facultades contra las causas que considera perjudiciales.

Sociólogo valora procesos

Para el sociólogo Celedonio Jiménez, estos procesos de lucha son el resultado de la indignación extrema del pueblo contra diversas injusticias.

Considera que la marcha del domingo constituye un proceso que no tiene vuelta atrás, ya que a diferencia de años anteriores la población se ha identificado con la causa y ha entendido la problemática del tema en su justa dimensión.

“A diferencia de años anteriores, ahora cada vez más la gente se ha venido dando cuenta de la situación y han confluido los más diversos sectores con un esfuerzo común”, manifestó el catedrático.



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