Lupo Hernández Rueda: un legado

Lupo Hernández Rueda: un legado

Lupo Hernández Rueda: un legado

Carlos Salcedo.

Yace inerte el cuerpo de don Lupo, como le decíamos sus amigos y hasta los que, como yo, nos considerábamos herederos de su gran legado.

Se nos fue la estructura física del gran maestro Dr. Lupo Hernández Rueda. Pero nos deja su dote. Con nosotros permanecerán su ejemplo de ser humano excepcional, su generosidad, humildad, grandeza de alma y sus grandes obras poéticas y jurídicas.

Con sus versos, tantas veces laureados, supo comunicar sus altos sentimientos estéticos. Su labor como escritor traspasó el ámbito de la belleza poética, siendo el más prolífico autor de obras de werecho del trabajo y de la seguridad social del país y el más encumbrado especialista dominicano en esta área.

Con su Manual de Derecho Dominicano de Trabajo y su labor docente, cedió generosamente sus sólidos conocimientos y su experiencia a estudiantes, abogados, jueces y a toda la comunidad jurídica.

Junto a Rafael Alburquerque y Milton Ray Guevara fue coautor del Código de Trabajo (1992). Autor del Código de Trabajo Anotado, obra de obligada consulta y que me honró prologar.

Promovió el asociacionismo, siendo miembro meritorio y presidiendo diversas instituciones nacionales, iberoamericanas y mundiales.

Fue miembro activo durante varios años del Comité Ejecutivo de la Sociedad Internacional de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social del que, gracias a su generosidad, pasé a formar parte por varios años.

Sus aportes internacionales, con conferencias, escritos y obras colectivas son imborrables. Fue un motivador incansable de jóvenes talentos para el derecho del trabajo.

Su contribución a la dogmática laboral y a la formación de una comunidad de juslaboralistas será imperecedera.

Don Lupo fue hasta su muerte la máxima figura del Derecho laboral y de la seguridad social en el país, uniendo la práctica permanente con la ciencia del Derecho y formando generaciones de juristas con sus cátedras y manuales.
Con la muerte física don Lupo no perece, pues no desaparecen sus ideas.

Sus pensamientos están plasmados en sus escritos y sus libros seguirán siendo consultados y generando opinión.

Un texto no es solo una línea de palabras que libera el redactor en un espacio tiempo multidimensional en donde se unen sus circunstancias, el conocimiento, sentimientos y experiencias.

La memoria de don Lupo estará en nuestras mentes de manera atemporal.



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