El Partido Revolucionario Moderno, o una de sus facciones, se ha metido hasta el cuello en la disputa por el control del Partido Reformista Social Cristiano.

Dos facciones convocaron asambleas, y cada una decía que conforme a la ley, lo que hizo que hasta la propia Junta Central Electoral decidiera no asistir a ninguna.

Una delegación de los directivos del PRM acudió a la convocada por Federico Antún Batlle, lo cual fue criticado ayer mismo por los cabecillas de la otra facción, que encabezan Víctor Bisonó y José Hazim.

Podría ser el inicio del accionar de dirigentes de un partido dentro de otros partidos.