Los “indignados” dominicanos, un fenómeno que se expande

El movimiento Marcha Verde ha concitado el apoyo de los más variados y diversos sectores de la sociedad dominicana que se han identificado con la causa.

Santo Domingo.-El denominado Movimiento Verde, que ha logrado movilizar a decenas de miles de ciudadanos contra la corrupción y la impunidad emula fenómenos similares que ocurrieron en España y Estados Unidos y que provocaron cambios importantes en la cultura política y económica de esas naciones.

Entre las características de “Los indignados”, de España, y “Ocupa Wall Street”, de Estados Unidos, se cita que fueron impulsados por sectores de clase media de esos países, utilizaban las redes sociales para comunicarse entre ellos y estaban motivados por razones comunes a conservadores y liberales.

Dos crisis, dos fenómenos

En España el detonante fue el desempleo que creó una política económica con alta carga de endeudamiento y un bipartidismo que se distanciaba cada vez más del interés popular.

En Estados Unidos lo impulsó la indignación por los altos ingresos que obtenían las corporaciones que provocaron la crisis inmobiliaria que llevó a millones de estadounidenses a perder sus viviendas, mientras que los principales responsables del problema salían con las bolsas repletas de dinero como “compensación”.

Sentimientos que guían

Estos movimientos no tenían cabecillas ni figuras relevantes al frente. La multitud se congregaba guiada por un sentimiento que se expandía en una clase media que veía amenazada su existencia como consecuencia de lo que ellos calificaban como “avaricia corporativa”, de quienes dominaban el mundo financiero norteamericano y que provocaron la gran crisis inmobiliaria, y por una clase política española que no daba respuestas al grave problema del desempleo.

Fenómeno dominicano

República Dominicana vive un fenómeno que empieza a recordar esos movimientos de España y Estados Unidos. Se trata del “Movimiento marcha verde”, que inició como una iniciativa lanzada al aire, sin mucha estructuración, pero que se hizo sentir con fuerza un 22 de enero cuando miles de ciudadanos se congregaron en la avenida 27 de Febrero para reclamar el fin de la impunidad y la corrupción.

El éxito sorprendió hasta a los organizadores, la mayoría de ellos jóvenes o activistas de la sociedad civil sin arraigo político y con poca experiencia de movilizaciones anteriores.

En esa oportunidad los principales voceros fueron Carlos Pimentel, Johnatan Liriano, María Fernanda López y Nathalia Mármol, con el apoyo de la dirigente magisterial y activista social María Teresa Cabrera, quien puso al servicio de esta causa la experiencia que adquirió con el movimiento para reclamar el 4 % del Producto Interno Bruto para la la Educación.

Odebrecht, detonante

El detonante fue el caso Odebrecht, empresa que admitió haber pagado 92 millones de dólares en sobornos para obtener contratos en el país.

Carlos Pimentel comenta que el movimiento no tiene “líderes”, porque se trata de una expresión ciudadana que surgió de manera espontánea, pero que se ha ido estructurando para organizar las actividades que se programan.

Explica que el movimiento en cada ciudad tiene vida propia y que es conducido por los lugareños.

La “Marcha verde” fue seguida por la firma de un libro verde que movilizó gran parte del país para lograr unas 360 mil firmas en respaldo a los planteamientos del movimiento y reclamando un fiscal independiente para investigar el caso Odebrecht.