El tema de la migración ha tenido un peso muy sensible en el diálogo abierto entre las autoridades dominicanas y el gobierno de Haití. Hace poco se introdujo un nuevo factor: el interés por mejorar los servicios de salud en la frontera.
El presidente Medina pidió apoyo a la Unión Europea para construir dos grandes hospitales en ciudades fronterizas con Haití. Esa sencilla solicitud dio un giro impresionante a todo lo que se venía discutiendo entre ambas naciones, ya que la iniciativa, proyectada en el tiempo, busca involucrar a la comunidad internacional, sobre todo, a los países de la zona euro, en un tema sensible y que se mantenía silenciado, hasta ahora.
En qué beneficiaría a la República Dominicana la construcción de ambos hospitales. De entrada habría un apoyo tangible.
En materia de salud se expandirá la cobertura y calidad de los servicios a pueblos fronterizos tanto dominicanos como de nuestros vecinos.
Además, la comunidad internacional podrá aportar su ayuda tanto para levantar los edificios como enviando equipos, personal médico y paramédico, que en mucho serviría para equilibrar la carga y la responsabilidad que en materia de salud ya tiene el país. Esperemos que el apoyo solicitado por el Gobierno haya tocado la sensibilidad de Europa y que, de esa forma, la ayuda prospere.