Los clavos del parqueo

Los clavos del parqueo

Los clavos del parqueo

Renaldo Bodden

Lamento tener que tratar lo que pareciera que es un tema intrascendente, pero no lo es. Tampoco quisiera admitir que lo traigo a colación porque me afectó directamente, aunque antes había observado otras personas quejándose.

El amigo Félix Disla Gómez me había advertido la gran cantidad de clavos (de carpintería) que hay en el parqueo central del estadio Quisqueya.

El lunes de arriba tuve que comprar una goma de mi vehículo porque un clavo se le enterró y, negligentemente, lo seguí corriendo echando aire a cada momento, hasta que no aguantó más. ¡Mala mía!

La semana pasada recogí unos diez clavos -en dos minutos- y los deposité en la administración del estadio vía un ejecutivo de la Lidom que de inmediato tramitó la queja.

Supongo que es fruto del montaje de carpas y que en el desmonte no tienen la delicadeza de echarlos en un recipiente (lata de pintura).

Desconozco si hubo un operativo, pero antenoche comprobé que el parqueo sigue repleto de clavos y pude recoger una docena en una sola agachada.

Verdad que luce poco importante, pero lo hago público porque he recibido quejas y reportes de personas que han tenido dificultades con sus gomas. Ojalá que no se esté esperando los 34 millones de la Serie del Caribe para mejorar el entorno. ¿Será verdad que un clavo saca otro clavo?



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