Los antibióticos nunca deben usarse en procesos diarreicos

Tras el reiterado abuso de una gran ingesta alimenticia por las festividades de fin de año, las personas tienen indigestión y el organismo se reciente y pueden ocurrir desórdenes en el sistema gastrointestinal de niños y adultos.

No es recomendable el uso de medicamentos para detener la diarrea y mucho menos que se automediquen antibióticos, fármacos que aunque en la República Dominicana se prescriben sin autorización médica, no es correcto usarlos sin revisión y un diagnóstico realizado por un especialista.

El doctor José Rafael Yunén, infectólogo y director médico del Centro de Diagnóstico, Medina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), recomienda que ante cualquier desorden causado por el abuso de alimentos se busque la asistencia de un médico.

El uso de antibióticos sin prescripción médica puede ser un enemigo de la salud y en general del sistema sanitario de cualquier país, dice el especialista en medicina crítica.

Existe en el mundo moderno una creciente resistencia a los antibióticos y otros antimicrobianos. Esto es la capacidad de un microorganismos como bacterias, virus y algunos parásitos para detener un antimicrobiano, como antibióticos, antivirales y antipalúdicos, estos dejan de trabajar en contra de ella.

Como resultado, los tratamientos de primera línea se vuelven ineficaces, las infecciones persisten y pueden propagarse a otros.

Resistencia

Cuando los microorganismos están expuestos a un antimicrobiano, los organismos más susceptibles sucumben, dejando atrás aquellos resistentes al antimicrobiano, por eso, se transmite su resistencia a sus descendientes.

El uso excesivo, si es insuficiente y el mal uso de medicamentos contribuyen a crear resistencia e incrementar el problema que ya preocupa por ejemplo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En comparación con las infecciones susceptibles, gramnegativas resistentes, resultan en un aumento de más del 150% de los costos hospitalarios y de 2 a 3 veces más alta tasa de mortalidad.

Las infecciones resistentes a los antibióticos se estima que cuestan anualmente al sistema de salud de Estados Unidos de 21 a 34 mil millones de dólares.

En Estados Unidos, cada año, 2 millones de personas adquieren las infecciones graves producidas por bacterias resistentes a uno o más antibióticos diseñados para tratar esas infecciones, unas 23,000 personas mueren cada año como resultado directo de estas infecciones resistentes a los antibióticos.

Muchos más mueren de otras enfermedades que se complican con una infección resistente a los antibióticos, explica el galeno.

Nuestro arsenal de antibióticos existentes está siendo dominado por los gérmenes letales.

Gran cautela ha sido advertida por el Centro para el Control de Enfermedades de Estados Unidos como “la era-post antibiótico”.