Los “abolíticos”, esos que con sus engaños, nos distraen del buen pensar

Los “abolíticos”, esos que con sus engaños, nos distraen del buen pensar

Los “abolíticos”, esos que con sus engaños, nos distraen del buen pensar

Porque…”La Sociedad está compuesta por ricos

y borricos: los uno cabalgan sobre los otros”.     

“Si una sociedad libre no puede ayudar

a la mayoría pobre, no podrá salvar a

la minoría opulenta”.

J.F.K.-

         Me confundo normalmente, esto no es raro en mí, al estar divagando entre esto y aquello, cuál de ellos es más grave, abusivo o vergonzoso y, en esos centelleantes momentos de cierta lucidez mental, pienso que si en verdad los “abolíticos” consideran que todos los que no lo somos, apenas, llegamos al concepto de una sub-especie de gente.

 Han logrado hacer creer que están envestidos del derecho a mentir para cubrir nuestros reclamos, pavoneándose de tener voluntad propia, como un derecho coercitivo a utilizar  para que continúe su indelicadeza, prepotencia y altanería a la hora de rendirnos cuenta, si es que en algún momento se deciden hacerlo.

Y, no son solos los nuestros, sino que al parecer, de otros lares, conjuntamente y en contubernio con trofonio nativos, que en armoniosa sinergia, establecen un sincretismo asqueroso y ramplón para exprimir económicamente este desamparado y cobarde país.

Allende los mares, otro parecido  o peor que mucho de nuestros menos malos “representantes”, se pronuncia poniendo en dudas la capacidad de nuestras autoridades para poner en funcionamiento unos aparatos, que en realidad cuestan centavos frente a los graves intereses contra el país que pueden contrarrestar, todo porque su “enllave”, familiares y otros allegados, creían ya tener en sus manos el negociazo de la gallina de los huevos de oro.

Invertir poco y antes de que pierdan el bronceado de la piel, haber multiplicado la inversión… ¡qué bien! Pero sobre esto no se puede hablar, porque fácilmente los familiares de su socio, lo retan a usted a duelo, no sin antes hacer uso de todo su poder mediático para acribillarlo, cual vil villano, tratando de descartarlo, de echar por el suelo su moral y quien sabe qué más.

 Pero, no es aquí donde paran las diabluras a que nos han tenido sometido todos estos “abolíticos”. Me gusta este invento de palabra, mezcla de abogados y políticos, sino que todos nuestros mayores problemas son y han sido generados por estos señores. Ejemplo; como todo ha ido en “evolución” según estos señores, y que bien que así haya sido, solo fíjense ustedes en la agricultura y la ganadería.

Estas, antes constituían actividades productivas y tenían el respeto y reconocimiento de todos los ciudadanos pero, han pasado de moda y todo aquel que aún se dedica a estos menesteres, es un atrasado, desfasado que no ha ido acorde con el vanguardismo y no merece mayor atención.

 Solo sirven para ser utilizados como contribuyentes para las elecciones –además de su voto–. Solo sirven para sembrar y producir ganado, como pendejos, solo para proveernos y ni pensar en que estos “abolíticos” permitan que estos pendejos aspiren a ser prósperos negociantes de bienes y servicios agropecuarios… ¡no, señor!

Porque el negocio estuvo –no sé si esta–, en dar permisos de importación para estos productos, donde quien firma se gana la millonada sin sembrar, sudar y muchos menos invertir, mientras los que ellos consideran la gran chusma, a esa que permanece jodida, aun venda a los grandes comerciantes, quienes les pagan a los 90 días o peor si es en los mercados, para esos “abolíticos” estas personas no tienen derecho a aspiración alguna de asemejarse a ellos, incluyendo, hasta poder vivir un poco del chisme farandulero, como lo hacen ellos y que tanto les entretiene. ¡Sí, señor!

 



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