Líder de Damas de Blanco de Cuba recibe pasaporte para viajar por primera vez

 Líder de Damas de Blanco de Cuba recibe pasaporte para viajar por primera vez

 Líder de Damas de Blanco de Cuba recibe pasaporte para viajar por primera vez

LA HABANA.-La líder de las opositoras Damas de Blanco de Cuba, Berta Soler, a quien Fidel Castro impidió en 2005 que fuera al Parlamento Europeo a recibir el Premio Sajarov de derechos humanos, obtuvo este viernes su pasaporte, que la habilita para salir de la isla de la mano de la reforma migratoria.

 «Fui a buscar el pasaporte y fue muy rápido, no hubo ningún tipo de problemas», dijo Soler a la AFP a la salida de una oficina migratoria de La Habana, donde había solicitado el documento hace dos semanas para viajar por primera vez fuera de la isla.

 Explicó que en marzo tiene previsto visitar España, por invitación de la Asociación de las Damas de Blanco de ese país, y Alemania en abril.

«Con esas visas no hay problemas, ya está hablado», dijo. Muchos cubanos, incluidos varios disidentes, solicitaron pasaporte después de que el presidente Raúl Castro pusiera en vigor el 14 de enero una largamente esperada reforma migratoria, que suprimió las restricciones para viajar que pesaron sobre los cubanos durante medio siglo.

Soler indicó que espera que el Parlamento Europeo programe una ceremonia de entrega del Premio Sajarov que les concedió en 2005 a las Damas de Blanco, grupo formado por esposas y familiares de 75 disidentes detenidos en la «primavera negra» de 2003 y condenados a largas penas de prisión.

Los últimos del grupo de los 75 que seguían presos fueron liberados en 2010 y 2011 como fruto de un inédito diálogo entre la Iglesia Católica y el presidente Raúl Castro, quien sustituyó a su hermano enfermo Fidel en julio de 2006.

También fueron galardonados con el Premio Sajarov los opositores cubanos Oswaldo Payá (2002) y Guillermo Fariñas (2010), quienes tampoco consiguieron autorización del gobierno cubano para viajar a recibirlo.

A Payá (fallecido en julio de 2012) y a las dirigentes de las Damas de Blanco el permiso de salida les fue negado mientras gobernaba Fidel Castro; a Fariñas bajo el gobierno de Raúl. Soler dijo que solicitaría este mismo viernes una visa en la embajada de Panamá en La Habana, con el fin de asistir en ese país a una reunión regional sobre derechos humanos organizada por el ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, del 16 al 18 de abril.

 Los cubanos necesitan visa para viajar a casi todos los países, excepto a una docena, entre ellos Rusia y otras dos ex repúblicas soviéticas, y siete islas del Caribe anglófono.

La bloguera Yoani Sánchez y el informático disidente Eliecer Avila también recibieron sus pasaportes y se disponen a viajar pronto, pero los ex presos políticos Angel Moya (marido de Soler) y José Daniel Ferrer dijeron que tienen prohibido salir de Cuba porque están en libertad provisional, por lo que deben solicitar un permiso especial a los tribunales.

En tanto, la disidente Gisela Delgado, esposa del ex preso político Héctor Palacios y activista de las Bibliotecas Independientes, denunció que las autoridades le comunicaron este jueves que no podía viajar al exterior debido a sus actividades «contrarrevolucionarias».

Delgado y su marido salieron de Cuba con permiso en octubre de 2007, tras la excarcelación de Palacios, y viajaron a Estados Unidos, México y varias naciones de Europa, entre ellas España, en un periplo de un año para recibir tratamiento médico y visitar amigos.

Después de regresar, Delgado hizo otras tentativas de viajar a Estados Unidos a visitar a sus padres, pero le fue negado el permiso de viaje.

«Parece que se está tratando de establecer un contaste artificial entre unos disidentes y otros», dijo Elizardo Sánchez, que dirige la ilegal aunque tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.

Sánchez se manifestó escéptico de que el gobierno deje viajar a los disidentes a pesar de la reforma migratoria. «Habrá que esperar que el avión despegue», dijo el activista.

«Habría que esperar realmente que la gente llegue al aeropuerto, porque no existe otra tramitación», opinó Delgado.



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