SANTO DOMINGO.-Amparado en su convicción sobre la necesidad de la defensa y protección de la Constitución, el expresidente Leonel Fernández ha lanzado un grito de guerra ante cualquier apresto dirigido por algún sector político, hasta dentro del Partido de la Liberación Dominicana, de intentar modificar la Carta Magna.

Los argumentos fueron expuestos por el exgobernante en la concentración realizada el domingo en el Palacio de los Deportes, al insistir en la defensa de su posición sobre las primarias abiertas establecidas en la Ley de Partidos y en la necesidad de salvaguardar la Constitución de la República.

Insiste en su opinión de que las primarias abiertas representan una violación de la Constitución, en virtud de que hay un dictamen de la Suprema Corte de Justicia de 2005, mediante el cual fueron declaradas ilegales, pero en su carrera por la nominación presidencial por el PLD está dispuesto a someterse a esta modalidad o la cerrada, estipuladas en la Ley de Partidos.

Sobre Constitución

Ante las especulaciones sobre una posible modificación de la Constitución, lo que permitiría a Danilo Medina optar por un tercer periodo, Fernández considera que la Carta Magna es sagrada y debe ser respetada.

De manera gráfica expresó su opinión sobre este tema: “Cuando se transita en un vehículo y usted llega a una esquina y el semáforo está en rojo, usted tiene que detenerse; si usted no se detiene está irrespetando la regla de tránsito y lo más probable es que provoque caos, desorden, accidente, anarquía.

Así como hay que detenerse cuando el semáforo está en rojo, que a nadie tampoco se le ocurra desmontarse y llevarse el semáforo para su casa”. Si bien Fernández y su equipo de campaña apuestan por el mantenimiento y fortalecimiento de la unidad en el PLD, la alerta lanzada viene a ser un grito para que se detenga cualquier intención oculta del litoral del presidente Danilo Medina, que lo adversa internamente, que podría maniobrar para obstaculizar su proyecto político.

El hecho de que Fernández haya decidido lanzarse al ruedo viene a representar una redefinición en la lucha interna por la nominación presidencial.

A partir de ahora viene una medición de fuerzas y de voluntades entre los sectores de poder dentro del PLD, por garantizar una hegemonía en las simpatías de cara al proceso que vendrá para la escogencia del candidato presidencial, y propiciar un ambiente de unidad que permita a esa organización retener el poder, no importa el candidato que postule.

Leonel y Danilo

Los más recientes sondeos de opinión confirman que el presidente Danilo Medina y Leonel Fernández constituyen los dos principales activos con que cuenta el PLD para jugar un papel airoso en los venideros comicios.

Son los líderes que acumulan más adeptos y arraigo dentro del partido morado, para potenciar un proyecto que garantice buenos resultados.

De ahí que sus seguidores intensifiquen la lucha por ganar espacio para una efectiva maniobra en torno a articular un proyecto presidencial que prolongue el mandato de la organización hasta el año 2024.

Asomo de la reelección

Al apelar a la defensa de la Constitución es un indicio de que el expresidente Fernández cobija la aprehensión de que sus adversarios internos no tendrían el tacto político para respetar la salvaguarda legal que representa la Constitución para emprender una iniciativa dirigida a su modificación y así habilitar el continuismo del presidente Medina.

De ahí su advertencia sobre el “caos y la anarquía” que deviene si las reglas de juego consignadas en la Constitución no son respetadas por los actores políticos ni los demás segmentos de la sociedad.

“No hay marcha atrás”

En medio de la incertidumbre que había entre sus colaboradores más cercanos y sus seguidores en todo el país, con esta proclama el expresidente Fernández ha dejado claro su firme disposición de dar la guerra, si fuere necesario, para vencer los obstáculos que tendrá que enfrentar hasta convertirse en el candidato del PLD.

“Ante cualquier circunstancia, es pa’ lante que vamos, hasta subir las escalinatas del Palacio Nacional”, así, con voz firme, lo proclamó en su discurso que se prolongó por 45 minutos, en el que se vendió como la potencial figura de su partido para la retención del poder.

Hasta los miembros de su equipo de campaña estaban ansiosos por escucharle hablar con la firmeza como lo hizo, con una clara postura de que recorrerá los 158 municipios para conocer las necesidades de los ciudadanos y que solo detendrá ese trabajo político cuando llegue al Palacio.

Sus retos y desafíos

Aunque reconoció los logros de los gobiernos del PLD, Fernández ha admitido que muchos de los problemas cardinales no han sido resueltos, los que -de acuerdo a su visión- formarían parte de su próxima agenda, en caso de ganar los comicios del año 2020.

Sus preocupaciones giran en torno a la pobreza, que alega no ha sido erradicada, a pesar de los casi 20 años de los mandatos peledeístas; al igual que la inequidad, a pesar del crecimiento económico registrado, por encima del 5 %; la falta de oportunidades para que los jóvenes puedan tener acceso al empleo; la inseguridad para acabar con el temor que prevalece entre los dominicanos; la corrupción, la falta de transparencia y la impunidad; así como la migración, tema en el cual aprovechó para defender la soberanía y el derecho del país para decidir quiénes son o no dominicanos, sin presión extranjera.

El escenario del domingo marca el punto de partida que definirá el futuro político de Fernández y probablemente del PLD, con el asomo virtual de la reelección de Medina.