Las molestias digestivas en las fiestas de Navidad y Año Nuevo

Las molestias digestivas en las fiestas de Navidad y Año Nuevo

Las molestias digestivas en las fiestas de Navidad y Año Nuevo

Durante las festividades de Navidad y Año Nuevo es frecuente que las personas se indigesten por el alto consumo de alimentos y el abuso de bebidas alcohólicas.

La doctora Liliana Jiménez, gastroenteróloga del Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), recomienda a la población evitar los excesos.

Con frecuencia estos pueden provocar sensación de presión en la parte superior del estómago, esto ocurre después de la ingesta abundante de alimentos.

Cólico biliar

Este síntoma se puede deber a un cólico biliar, el cual consiste en una obstrucción por una litiasis o piedra en el conducto que permite que la bilis salga de la vesícula biliar (VB).

La vesícula es un órgano que almacena la bilis, que a su vez ayuda a digerir las grasas que consume una persona, señala Jiménez.
Si una persona que tiene litiasis siente dolor después de una comida muy pesada debe buscar atención médica, ante los siguientes síntomas:

1. Dolor de leve a intenso que puede durar más de 4-6 horas, se localiza debajo de las costillas del lado derecho del abdomen. Este dolor también puede referirse en el hombro derecho o la espalda y en la zona de la llamada “boca del estómago” (donde termina el esternón).

2. Las náuseas y los vómitos son síntomas que frecuentemente acompañan el dolor del abdomen.

3. Signos no específicos como el aumento del “gas” o flatulencia, crecimiento y pesadez después de las comidas, sobre todo si tienen un alto contenido de grasas.

Más síntomas

Otros síntomas como la fiebre, color amarillo en la piel o los ojos, pueden indicar que la inflamación y la infección están comprometiendo el estado general del organismo.

El cólico biliar y la colecistitis se consideran emergencias dentro de los problemas que afectan el sistema digestivo.

La mayoría de los casos de la inflamación de la vesícula se deben a la presencia de cálculos o piedras y estos a su vez en el 70 % son de colesterol.

Ante la presencia de un cólico biliar, debe realizarse una sonografía de abdomen. Esta prueba es de amplia disponibilidad y de escaso riesgo. Permite detectar la existencia de colelitiasis e inflamación de la vesícula.

Diagnóstico

Los hallazgos en la sonografía muestran engrosamiento de la pared de más de 3 mm, aumento del diámetro o ancho de más de 5 cm; combinando principalmente estos datos con la información clínica y de laboratorio, se obtiene una alta tasa de diagnóstico de colecistitis aguda.

La realidad

Es frecuente que los pacientes pregunten si se puede vivir bien sin tener la vesícula.

Después de la cirugía, la bilis que era almacenada en la vesícula biliar, seguirá su curso, moviéndose desde el hígado al intestino, donde ejerce parte de su función como anteriormente lo hacía.