Hipólito Mejía y Luis Abinader han demostrado ser dos hormigas trabajando la política partidista, y ambos, buscando la misma corona, están tirados a la calle creando un padrón para el Partido Revolucionario Moderno.
Mientras la cúpula del gobernante Partido de la Liberación Dominicana se empeña en vocearle al país su intención de renunciar a organizar su partido y quieren que el país en pleno asuma la responsabilidad de mantenerle su supermercado, Hipólito y Luis andan con una mascota a cuesta inscribiendo militantes.
Los mismos peledeístas se han encargado de mostrar que se mantuvieron engañando a la opinión pública, pues ellos mismos son los que ahora dicen que no tienen la gente que decían tener.
El PRM está haciendo su padrón, inscribiendo sus militantes.
El dirigente que más trabaje y más gente inscriba podrá cosechar el fruto de su esfuerzo y le demostrará al país porqué dicen que pueden encabezar un gobierno.
El partido que no sea capaz de organizarse, de realizar procesos internos limpios y transparentes, difícilmente tenga calidad moral para decir a los ciudadanos que pueden hacerlo con el país, que es mucho más grande y complejo que un partido.
