Dicen por ahí que «el paso de los años es inevitable, pero envejecer es opcional» y de nada nos sirve resistirnos al transcurrir de la vida porque indefectiblemente sucederá lo querramos o no.

Sin importar si estamos jóvenes o viejos, nuestra vida debe ir encaminada a disfrutar cada hora, día y año, pues la realización llega cuando entendemos que no duraremos para siempre y que la vida es esto, aquí y ahora.

El secreto es vivir las etapas con dignidad y ser lo que somos sin máscaras ni poses; no mirar atrás con lamentaciones y avanzar sin miedo… cuando tu alegría no depende de los demás y el respeto a los demás es regla de vida, el viaje siempre será divertido, único e irrepetible.

Días atrás me preguntaban cuál sentía, al pasar balance, era mi mejor momento… a lo que respondí, sin titubeo, que el hoy siempre será mi etapa favorita, pues todo lo vivido nos prepara para disfrutar y valorar el momento actual.

Nunca debemos vivir nuestra vida con ningún pie en el pasado, nuestros pies deben estar juntos, firmes y dispuesto a caminar el presente… Sin renunciar a nuestros valores.

Si quieres darle sentido a tu vida no la malgastes; toma acción y actívate, porque si siempre haces lo mismo, siempre obtendrás lo mismo. Y no te tortures porque hay preguntas que simplemente no tienen respuestas.

Recuerda: el sentido de la vida es vivirla.

No permitas que las demás personas te definan ni dirijan tus pasos… con el pasar de los años descubrirás que solo tú serás el responsable de lo bueno y malo y solo tú tendrás que vivir con las consecuencias de tus decisiones… así que vive de acuerdo a tus posibilidades.