Bloomberg News.–Conforme cada vez más adolescentes adoptan el smartphone con tecnología de sistema de posicionamiento global, resulta más fácil seguirlos con aplicaciones móviles como Life360.
Esta creciente ola de aplicaciones de rastreo crea nuevas maneras para que las familias estén en contacto y coordinen horarios al tiempo que plantea preocupación por el respeto a la intimidad de los jóvenes.
El porcentaje de chicos de 13 a 17 años que usan teléfonos móviles aumentó de 58 por ciento en 2012 a 70 por ciento el año pasado, según Nielsen.
Como reflejo del número cada vez más alto de chicos con teléfono, Life360 Inc., Glympse Inc., ZoeMob de TWT Digital Ltd. y otros desarrolladores de software de seguimiento de ubicación han visto crecer las descargas un 50 por ciento como mínimo este año.
El iPhone de Apple Inc. también viene con una función de localización de uso muy difundido llamada Find My Friends.
“Hasta los niños pequeños tienen smartphones y eso, naturalmente, amplía el mercado abordable de manera significativa”, dijo Andre Malm, analista de Berg Insight AB, respecto del mercado de las aplicaciones basadas en la ubicación.
Unos 25 millones de habitantes de América del Norte utilizaron servicios de localización diariamente a fines del año pasado, según Berg Insight.
Esa cifra podría duplicarse a 50 millones para 2018 en tanto se lanzan más aplicaciones gratuitas y aumenta el uso de smartphones, señaló la firma de investigación de Suecia.
“El gran premio es tener la red familiar”, dijo en entrevista Alex Haro, presidente de Life360 de San Francisco. “Las familias son la última red del mundo real que todavía no está online”.
Aumentan usuarios
Life360, que salió al mercado hace cuatro años, sumará 2 millones de usuarios nuevos por mes y acaba de superar los 100 millones de miembros, mientras que a fines de 2013 tenía 63 millones. ZoeMob tuvo 2,3 millones de descargas este año, llegando a un total de 7,3 millones.
Glympse, con sede en Seattle, experimentó su crecimiento más veloz en los últimos cuatro meses después de que la aplicación debutó en 2009, según el máximo responsable ejecutivo, Bryan Trussel.
Parte del crecimiento se debe a que los padres les pasan a sus hijos sus teléfonos viejos y a que ha bajado el precio de los smartphones, lo que los pone más al alcance de los chicos.
Se proyecta que el precio de venta promedio de los smartphones bajará de 308 dólares este año a 260 dólares en 2018, según la firma de investigación IDC.
