El 12 de febrero de 2016, el lanzador de los Mets de Nueva York, Jennry Mejía, recibió lo que muchos describen como una “prohibición de por vida” por dar positivo en una tercera ocasión por el uso de drogas que mejoran el rendimiento.

Sin embargo, el exrelevista recientemente firmó un nuevo contrato con su equipo que le pagaría US$1.7 millones si gana la reincorporación al béisbol.

Lo más probable es que Mejía prevalezca en su oferta de restitución.

A pesar del etiquetado frecuente de la suspensión de Mejia por la MLB como una “prohibición de por vida”, el Programa Conjunto de Prevención y Tratamiento de Drogas de las Grandes Ligas en realidad no dice tanto.

Mejía puede solicitar al Comisionado la “reincorporación discrecional”, que comenzaría no antes de dos años después de la suspensión inicial.