La violencia y los saqueos matizan huelga en Haití

Manifestantes que fueron enfrentados y apresados ayer por la Policía haitiana. AP

SANTO DOMINGO.-Nuevos disturbios y saqueos se registraron ayer en la capital haitiana durante el cuarto día de huelga convocado por gremios del transporte, a pesar de la desestimación del gobierno de aumentar el precio de los combustibles.

La situación ha provocado el aumento de la vigilancia por aire, mar y tierra por toda la línea fronteriza.

Desde tempranas horas de ayer aviones Súper Tucano y helicópteros de la Fuerza Aérea de República Dominicana (FARD) sobrevolaban las provincias de Pedernales y Dajabón, como parte de las medidas adoptadas por el Ministerio de Defensa.

En tal sentido, el ministro de Defensa, teniente general Rubén Darío Paulino Sem, aseguró que desde el pasado viernes toda la línea fronteriza ha sido reforzada con la presencia de más soldados para garantizar la seguridad nacional.

Mientras, el director de la Policía, mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte, dispuso la concentración de los agentes del orden de servicio en la zona fronteriza.

A través de un comunicado, la Policía informó que el reforzamiento de los servicios policiales es mayor en Jimaní, ubicada a 55 kilómetros de Puerto Príncipe, la capital de Haití, donde se registran violentos incidentes desde el pasado viernes.

Así mismo, indicó que la presencia de uniformados fue incrementada en la ciudad sureña de Pedernales, Elías Piña, Dajabón y Montecristi.

Los mercados binacionales en Dajabón, Elías Piña, Independencia y Pedernales transcurrieron ayer con toda normalidad y solo en Jimaní se produjo una disminución en el flujo habitual de ciudadanos del vecino país.

Protestas continúan

La tarde de ayer agentes de la Policía haitiana dispersaron a la multitud que amenazaba con incendiar un inmueble en el barrio de Tabarre.

Los nuevos disturbios, que han dejado un saldo de siete muertos y pérdidas millonarias en propiedades, ocurren mientras gran parte de la capital se encuentra paralizada por la huelga y solo algunos vehículos y motocicletas circulaban por las calles, algunas de las cuales aun están bloqueadas por los manifestantes.

En medio de las protestas, el primer ministro Jack Guy Lafontant analizaba la situación con miembros del gabinete.

En tanto que el secretario de Seguridad Pública de Haití, Ronsard Saint Cyr, condenó que entre los protestantes haya personas armadas, pidió a la población retornar a la calma y permitir que los negocios puedan abrir sus puertas.

Embajadas de varios países se han visto obligadas a cerrar y aerolíneas han suspendido vuelos.

—Situación empeora

Gasolineras, bancos, mercados, oficinas públicas e incluso el hospital de la zona residencial de Petion Ville permanecían cerrados.

—Medidas

La ministra de Turismo Emilie Menos, anunció la conformación de un comité para ayudar a los negocios turísticos afectados.

—Preocupación

La Comunidad del Caribe (Caricom) expresó su preocupación por la violencia en Haití.