Los “sabios” políticos del patio se encargaron de dividir la ciudad de Santo Domingo en 40 pedazos para permitir y beneficiarse de más corrupción y poner como “alcaldes” a personas de cuestionada reputación e ignorancia profesional. Esto ante todo.

Cualesquiera de esas personas que fungen como “alcaldes” de cada una de las parcelas en que está dividida la ciudad hace con cada esquina que le asignan lo que les venga en gana.

Es el caso del alcalde por Santo Domingo Oeste, Francisco Peña, que al parecer se aburre y se dedica a invertir 2 millones de pesos en mandar a construir “obras” o réplicas de la torre Eiffel de París, en plena Plaza de la Bandera, ante los ojos atónitos de todos nosotros y sin que ninguna autoridad le prohíba colocar semejante adefesio en un lugar donde visual y físicamente choca con el entorno.

El alcalde Peña no encontró otra manera de justificar semejante disparate y con absurdidad e ignorancia dijo que colocó esa réplica para “alegrar la Navidad con luces”.

Dígame usted, ¿para alegrar la Navidad al pueblo dominicano es necesario hacer una réplica inútil con tan mala ubicación y con un gasto desproporcionado?

¿Por qué no pensó el alcalde Peña y usó adecuadamente sus neuronas, y en vez de invertir en ese disparate lo invirtió en las regiones afectadas por las lluvias, en su misma comunidad, en comprar medicamentos y equipos para algún hospital público o ayuda para alguna casa de necesidad infantil, etc.? Necesidades tenemos y muchas !!

Por casualidad, ¿sabe el alcalde que con esa construcción de replica ha incurrido en violaciones a disposiciones del Patrimonio Cultural dispuestas en el reglamento de la Ley de Patrimonio, además viola el artículo 64 de la Constitución que dice “el patrimonio cultural de la nación material e inmaterial está bajo la salvaguarda del Estado, que debe garantizar su conservación, protección y restauración”?

Nunca entenderé qué pasa por la cabeza de los tantos alcaldes que rigen esta ciudad. ¿Por qué se enfrascan en construir asuntos estúpidos en la ciudad que nada aportan y que muchos ni los valoran? Este “alcalde” Peña me acuerda mucho el otrora alcalde Salcedo y sus antecesores en el Ayuntamiento y sus “magnas” obras “en favor” de la ciudad de Santo Domingo donde los millones de pesos fueron gastados sin miramientos, tan alegremente en disparates!! Este es otro absurdo capítulo más de estos seudos alcaldes y políticos que nos gastamos de mantener, pero aquí no pasa nada. Ya lo dijo el genio Albert Einstein, “Hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana, y del universo no estoy seguro”