La adultez mayor es considerada actualmente a partir de los 65 años. Es una etapa que muchos temen y en la cual ya muchas personas se retiran del trabajo habitual, ya sus hijos tienen su vida separada y tienen más tiempo para ellas.

La actitud ante la sexualidad de los adultos mayores (AM) afortunadamente está cambiando tanto en ellos mismos como en las personas que están a su alrededor, siendo que vemos a algunos demostrándose afecto en público.

Contrario a lo que se cree, principalmente los más jóvenes, el AM mantiene sus deseos sexuales, fantasías, pensamientos sexuales y sensualidad, incluso aquellos que tienen limitaciones físicas. Muchas personas se mantienen sexualmente muy activas hasta edades muy avanzadas y tienen necesidades sexuales parecidas a las de los jóvenes.

La actitud hacia la sexualidad va a depender de los preconceptos que se hayan aprendido antes, de la vida sexual que anteriormente haya desarrollado si fue satisfactoria o no, de los cambios que trae el climaterio, tanto masculino como femenino, y la información que se tenga acerca de esta etapa, como son los cambios hormonales y ciertos cambios en la respuesta sexual, de si se tiene un compañero sexual o no, de si la pareja falleció (provoca apatía y en ocasiones depresión) o de si padece enfermedades que lo limiten en el desarrollo de la actividad sexual.

Es importante hacerse consciente del derecho natural de salvaguardar la sexualidad, mientras vida tengamos, y de resolver los trastornos que presentemos.

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