La RD frente a un mundo convulso

La RD frente a un mundo convulso

La RD frente a un mundo convulso

La República Dominicana vive una estabilidad política y social envidiable, pese a todos los pesares.

Debemos tomar conciencia de ese gran activo del que disfrutamos como nación, para así poder cuidarlo y proyectarlo al mundo.

Esa estabilidad nos genera importantes beneficios económicos, porque convierte al país en un atractivo destino para el turismo y para la inversión.

En estos días valoramos mucho más lo que tenemos, pues el mundo va convulsionando a tales niveles que ha encendido una alarma global.

Para muestra tenemos varios botones: la violencia se ha apoderado de las calles de Venezuela por la resistencia de una parte de la población ante medidas antidemocráticas adoptadas por el Gobierno y su maquinaria en ese país; el ataque de Estados Unidos a Siria, luego de unos aparentes ataques con armas químicas contra la población civil, amenaza con reavivar las ya frecuentes conflagraciones bélicas en Medio Oriente, y extremistas escenificaron un doble atentado contra una iglesia cristiana en Egipto provocando más de 20 muertos y decenas de heridos.

Los dominicanos tienen la responsabilidad de valorar y proteger la estabilidad en la que viven, siendo un elemento fundamental el establecimiento de políticas eficaces que nos consoliden como un Estado de derecho, donde el imperio de la ley reina por encima de cualquier cabeza.



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