El radiodifusor Teo Veras se distinguió siempre por su profesionalidad, honorabilidad, apego a las buenas prácticas y ejercer con decencia lo que siempre fue su pasión: la radiodifusión.

Escribió páginas importantes en la historia de la modernización de la radio, introduciendo la tecnología de punta en un medio que se resistía a rejuvenecer.

Teo Veras fue para la radio más que un locutor, más que un programador, más que un comercializador, más que un empresario. Respiraba y transpiraba radiodifusión.

Ha fallecido un ícono de ese interesante mundo.

Se ganó el cariño de la gente sin estridencias, condujo programas radiales sin destemplanzas, apegado a los principios requeridos para hacer uso de los medios de comunicación de masa.

EL DÍA da las más sentidas condolencias a los familiares de Teo Veras, a sus compañeros de trabajo en Radio Cadena Comercial y a toda la familia de la radiodifusión por haber perdido a ese gran ser humano y extradordinario profesional.
Paz a su alma