La paz, un activo del dominicano

La paz, un activo del dominicano

La paz, un activo del dominicano

La paz constituye uno de los principales activos que en lo social, lo político y lo económico tienen los dominicanos y que en el extranjero lo exhiben con orgullo.

República Dominicana vive desde hace años libre de sobresaltos y en unas condiciones tan adecuadas que convierten al país en el segundo de mayor crecimiento económico de América Latina en la última década, solo superado por Panamá.

En los últimos años la deuda pública se mantuvo en franco crecimiento con relación al Producto Interno Bruto (la sumatoria de todo cuanto se produce en el país, tanto el sector público como el privado), sin embargo, en los últimos doce meses se ha mantenido estable.

La tarea pendiente es lograr una distribución equitativa de las riquezas generadas por el país, pero eso sólo puede lograrse en un ambiente de paz y de concertación social.

Pilares de la economía como el turismo, zonas francas y el comercio dependen de esa paz y estabilidad a la que nos referimos.

Políticamente hemos logrado sobrellevar las deficiencias de nuestros falsos demócratas y avanzar en los sueños de los demócratas reales.

Como país hemos logrado crear un adecuado clima de paz en el que germina el desarrollo económico, político y social.

Todos los agentes nacionales tienen la responsabilidad de cuidar ese clima de paz.
Cualquier invento contrario sería repudiable.



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