Los dominicanos han acogido con evidente entusiasmo el llamado a cambiar su cédula por una que promete ser mucho más segura que la vigente hasta ahora.

Además, el cambio se había postergado durante más de seis años, en gran medida debido a que siempre había una elección cerca y eso dificultaba los trabajos.

Hasta la última reforma constitucional en el país había comicios cada dos años, por lo tanto el año que no era electoral era pre electoral.

El Presidente de la República en esta ocasión también propició que en el Presupuesto de este año se incluyera una partida para esta labor tan necesaria.

República Dominicana ha ganado reconocimiento a nivel mundial por las sustanciales mejoras en el montaje de lo relativo a las elecciones y en la fiabilidad de su padrón. Pero el documento de identidad y electoral no estaba a la altura de ese prestigio bien ganado.

Por lo tanto, era necesario sustituir la vieja cédula por una a la que se le incorporaran medidas de seguridad adicionales, como ha ocurrido.

El proceso de cambio se ha iniciado con un tiempo prudente antes de las elecciones, lo que permitirá que cada votante obtenga su nueva cédula.

Los partidos políticos también tienen la responsabilidad de promover el proceso dentro de su militancia, lo mismo que las instituciones públicas y las empresas privadas.

El proceso ha iniciado sin mayores dificultades y debe ir mejorando con el paso de los días.

Es alentador el entusiasmo con el que los ciudadanos han acogido el llamado de la Junta Central Electoral para dotarse del importante documento.