La motivación es clave

La motivación es clave

La motivación es clave

Hugo López Morrobel

El dirigente dominicano Tony Peña, como viejo zorro, sabe perfectamente que en béisbol no hay enemigos débiles, y que jamás se puede minimizar la capacidad de los rivales.

Por esa razón se mantiene alerta y asegura, con toda la razón del mundo, que no lo “van a agarrar asando batata”.
Una muestra más que fehaciente de eso han sido los dos triunfos de Israel, seleccionado al que los “expertos” no le daban las mínimas posibilidades de obtener una sola victoria.

Pues, ahí está, se quedaron con la cara larga con los juegos ganados ante Corea y Taiwán, dos países en los que se juega béisbol de calidad, y donde muchos buenos jugadores dominicanos van todos los años como refuerzos.

República Dominicana y Estados Unidos son los favoritos naturales de este clásico, pero cuidado, mucho cuidado, como reza la canción que interpreta el azteca José José.

Un punto de vital importancia que tiene el equipo dominicano, quizá más que muchos otros, es que hay una motivación extraordinaria por el interés que ha puesto el país en ese clásico.

Esto asegura que todos darán el mil por mil a favor de una causa, tal y como ocurrió en 2013.



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