La Iglesia silente

La voz de la Iglesia católica se siente poco en los temas nacionales. Prácticamente solo se le escucha hablar del aborto o de la ideología de género.

El episcopado criollo está perdiendo presencia en los escenarios de discusión de los grandes temas.

También pierde influencia de manera acelerada.

Las opiniones de los obispos ya no son tan buscadas ni tan escuchadas.

Al parecer, al nuevo rostro del episcopado dominicano le seduce el bajo perfil.

Pocos han escuchado el timbre de voz del Nuncio Apostólico.

Ya los medios periodísticos no salen a buscar la opinión del arzobispo de Santo Domingo sobre los grandes temas de interés nacional.

La mayoría desconoce quién es el presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano.

Ya hasta los sacerdotes “cabeza caliente” se han enfriado.

Está abandonando espacios de influencia social y como suele ocurrir, otros los están llenando.

La voz de la Iglesia se siente poco y, por tanto, se está escuchando menos.