Aunque usted no lo crea, ahora mismo, a la mayoría de los dominicanos les interesa más la serie final del béisbol entre Águilas y Tigres, así como la elección de Vladimir Guerrero a Cooperstown, que la ley de partidos, la entrada de haitianos por la frontera, la contratación del exalcalde de Nueva York Rudolph Giuliani por parte de Luis Abinader, y hasta la visita del presidente Danilo Medina a la plenaria del foro económico en Davos, Suiza, entre otros.

La pelota en esta etapa, y más con dos rivales de este tipo, deja un espacio muy reducido la discusión o preocupación,

MANNY ACTA

incluso de problemas fundamentales a nivel general.

No en balde muchos gobiernos siempre dieron apoyo económico irrestricto a los propietarios de equipos para la realización de los torneos, en la creencia cierta de que el dominicano olvida sus penas y sus graves inconvenientes durante el desarrollo de los torneos.

Los estadios se van a llenar de “bote en bote”, sin embargo, la casi totalidad del país se enterará mediante las transmisiones de radio y televisión, dando vida a muchos establecimientos que en otras circunstancias estarían cerrados o con un escaso público, lo que definitivamente dinamiza la economía de los mismos.

Por lo tanto, a los políticos, sindicalistas y los demás grupos sociales que guarden sus reclamos o denuncias para cuando pase esta final, porque de no hacerlo así, muy pocos se enterarán, ya que ahora y hasta el final de este 7-4, todos están solo en pelota.

Vladimir Guerrero

RADARES.- En esta final, si hay alguien más que interesado en ganar la corona, es el gerente general de las Águilas, Manny Acta, quien desempeñaba esa misma función con sus actuales rivales. Un nuevo revés para el petromacorisano debe representar su salida de un equipo que, aunque él lo ha conducido dos veces a la final en años consecutivos, ya la fanaticada no soporta un año más sin obtener una corona desde la temporada 2017-2008. ¿Irán las Águilas por el mismo camino de las Estrellas?