La empresa Sharp lleva años en pérdidas, y fue su necesidad de apoyo financiero lo que desencadenó la batalla por su absorción el año pasado entre Foxconn y INCJ.
A finales de diciembre, la empresa contaba con 208,500 millones de yenes de caja, según datos compilados por Bloomberg.
El 31 de marzo, Sharp se enfrenta al vencimiento de préstamos y líneas de crédito por valor de 510,000 millones de yenes. Los bancos han presionado para alcanzar un acuerdo de rescate antes de la renovación de dichos préstamos.