La depresión en el atleta

La depresión en el atleta

La depresión en el atleta

Hugo López Morrobel

Hace unos días escribí sobre las graves consecuencias que deja en un ser humano, en especial en un atleta de primer nivel, cuando no logra metas que considera alcanzables.

En esa ocasión me referí al retiro prácticamente obligatorio que sufrió Alex Rodríguez, quien por esa causa no ha podido y quizá no podrá arribar a los 700 cuadrangulares.

Precisamente, ayer me encontré un estudio de la psicóloga Meriem Salmi, especializada en el tratamiento de deportistas, en el que asegura que un bajón anímico, la depresión o presiones para un retiro obligado son apenas algunas de las situaciones que ilustran las turbulencias psicológicas de los atletas de alto nivel, en un medio en el que se exige autocontrol.

Y agrega que, como consecuencias del sobreentrenamiento, agujeros negros posteriores a la retirada y a depresiones “estructurales”, ni los campeones están libres de los males psicológicos, aunque normalmente intentan esconderlos más que los ciudadanos de a pie.

En ese trabajo, el doctor Jean-Christophe Seznec, antiguo psicólogo de la selección francesa de ciclismo, insiste en los peligros tras el retiro.

Afirma que “el desafío para el hombre es aprender a ser, porque al final de su carrera se encuentra con las mismas cuestiones existenciales sin haber superado las mismas etapas que los otros”.

Otros sicólogos afirman que son inmensas las presiones a que están sometidos, activos y retirados, en especial los que fueron las grandes luminarias.

Esas consideraciones me llevaron a pensar en las “calamidades” que tuvo que sufrir David Ortiz para mantenerse activo, a pesar de los dolores intensos que padecía, por lo que tenía que someterse a ejercicios físicos que ya no soportaba.

Algunos psicólogos admiten que las cosas están cambiando y ya es menos “tabú”, Salmi afirma que una lesión larga, de al menos un año, supone “casi seguro” un episodio depresivo contextual.

Por lo tanto, no se sorprendan de que muchos grandes deportistas padezcan depresión aguda, e incluso, a los boxeadores les afecta de tal modo, que recurren al suicidio.



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