La delincuencia común

La delincuencia común

La delincuencia común

El tema lo trata el Gobierno en diferentes ambientes. Hay funcionarios, incluidos ministros, que tienen una idea acabada de los estragos que causa a la sociedad dominicana –incluida la imagen del país en el extranjero– la delincuencia común.

¿Y qué plantean los responsables de poner fin a la delincuencia común? Tienen una facilidad de palabras para explicar las causas.

Tienen una agilidad mental para ver las soluciones que deben implementarse. Son capaces de exponer lugares específicos por donde debe empezar la solución del problema. Y prometen “trabajar esa parte” para que se produzca un mejor nivel de seguridad ciudadana.

El tiempo pasa y en las calles nada cambia. La delincuencia común se expande. Siguen los robos, continúan los atracos a plena luz del día, siguen las denuncias llenando prontuarios en los destacamentos de la Policía Nacional. Las víctimas, las que tienen suerte, que salvan la vida, y las que no lo consiguen, aumentan.

Lo cierto es que estamos perdiendo terreno en resolver un problema que nos acogota.

Hace tiempo que ya lo perdimos con la delincuencia no común, la de cuello blanco, la de los grandes, que nunca terminan en el banquillo de los acusados.

Porque, definitivamente, también en materia delictiva, aquí se está haciendo lo que nunca se había hecho. Hay que tomar medidas urgentes, sin más quejas o bajo el eufemismo de presentar estadísticas sin ningún fundamento. Hay que actuar, antes de que se nos haga menos respirable el país en que vivimos.



Etiquetas

Noticias Relacionadas