En cuanto a consumo de carne el país tiene una cultura muy limitada. Salvo el pollo y piezas mayores de ganado no hay una tendencia masiva de consumo.

Eso incluye un moderado mercado de peces y mariscos, independientemente de que somos, geográficamente hablando, parte de un territorio insular.

Esa situación podría variar con un plan de incentivo y financiamiento que lleva a cado el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) en el área de la cunicultura. Inició con una inversión de 79.87 millones de pesos en San Juan de la Maguana.

En esa provincia hay diez asociaciones de mujeres que apuestan a la crianza de conejos.
El plan tiene tres puntos vitales.

Incentiva el fomento de asociaciones de dominicanas productoras, crea un nivel de conciencia de crianza y venta en una provincia y contribuye a diversificar el consumo de ese tipo de carne entre los dominicanos.

De afianzarse esta práctica, la provincia, que se conoce como “el granero del sur” podría convertirse, gracias al apoyo oficial y la actitud de progreso del colectivo de mujeres asociadas, en una potencia en la crianza de conejos.

Esperemos ver los frutos y la necesidad de exportar estas prácticas de producción y asociación en otras provincias del país.