La diputada Minou Tavárez ha objetado la designación del mayor general José Eugenio Matos de la Cruz, comandante general del Ejército, por ser hijo del General Ramiro Matos, a quien se le culpa de asesinar a Manolo Tavárez -héroe nacional-, padre de Minou. El problema es que ni la heroicidad, ni la villanía se heredan. Salvo que volvamos a Deuteronomio 5:9.

Además tenemos ejemplos notables que invalidan ese argumento. El Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó era hijo del General Fausto Caamaño Medina y el Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez era hijo del General Ludovino Fernández Malagón, para mantenernos en el ambiente militar.

Ahora, si el tema son los archivos relativos a los hechos del 1963, bajo la custodia del Ejercito Nacional, a quien hay que reclamarlo es a su Comandante en Jefe, que es el Presidente de la República Dominicana. Todos merecemos saber la verdad sobre el asesinato de Manolo y proceder judicialmente contra quienes sean responsables.

El pensamiento racional es el arma más revolucionaria que existe, que nos permite la lucidez sobre los hechos y las ideas. Mezclarlas con sentimientos siempre nos conduce a posturas reaccionarias, la historia está plagada de casos.

El anterior presidente sanjuanero al actual, Emilio de los Santos, fruto del golpe de Estado contra Bosch, renunció por el asesinato de Manolo en Manaclas, sería un hecho loable que el siguiente presidente sanjuanero, Danilo Medina, develara la verdad sobre ese hecho. Necesitamos una Comisión de la Verdad. Juan 8:32