Hay sectores nacionales que avanzan con el apoyo del Gobierno, pero tienen décadas enfrascados en denuncias y reclamos para sacar a camino, finalmente, el cumplimiento de viejos compromisos.

Tal es el caso de productos que abarrotan el mercado pero que no cumplen con la más elemental exigencia de etiquetado. En ese caos entra la comercialización de productos cárnicos y lácteos.

Hace poco una voz del sector de los ganaderos reclamó del Gobierno que se someta a la legalidad. Ya que el mercado nacional se ve seriamente afectado, porque existe una gran variedad de alimentos que no son etiquetados en español, pero que además manipulan la fecha de vencimiento.

En ese procedimiento hay varios factores involucrados. Entre ellos el engaño a los consumidores, la competencia desleal entre los importadores y los productores nacionales, así como el riesgo de perjudicar la salud de los dominicanos, que consumen productos sin saber a ciencia cierta las especificaciones de los enlatados.

De no corregirse esa situación, los empleos y la producción nacional que depende de la carne, embutidos, leche y derivados lácteos están seriamente amenazados.