SANTO DOMINGO.-La creación de un vínculo de filiación voluntaria entre un adulto y un niño que no lo tengan por naturaleza, es un proceso estricto cuyo tiempo dependerá del tipo de adopción, las condiciones del solicitante y del infante.

Lo riguroso del trámite elaborado para proteger al niño dado en adopción, hace que algunas parejas se desesperen y utilicen métodos al margen de la ley, dando pie a un perverso mercado de venta de niños recién nacidos.

El más reciente ejemplo fue el caso del robo del hijo recién nacido de Joanna Ramírez en abril pasado. Le fue robado para venderlo por cinco mil pesos.

El riguroso trámite de adopción establecido por el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), órgano regulador, como parte de las precauciones para asegurar que los infantes sean acogidos en el hogar correcto, evita que sean comercializados o cedidos ilegalmente a un desconocido.

Katia y Brice Joyeux planean educar a su hijo en Francia . Elieser Tapia.

La Ley 136-03 establece la adopción privilegiada en casos de convivencia previa con el infante y cuya ascendencia (filiación) sea desconocida.

En la adopción privilegiada, la cual es irrevocable, el adoptado deja de pertenecer a su familia de sangre y se extingue el parentesco, así como todos sus efectos jurídicos, adquiriendo en la familia adoptante los derechos y obligaciones del hijo biológico.

Requisitos

Para adoptar un niño, debe ser una pareja de entre 30 a 60 años de edad, ser residentes legales permanentes en el país y tener más de tres años de matrimonio legal o más de cinco años de unión consensual.

En el caso de nacionales extranjeros, debe ser una pareja de más de 5 años de matrimonio legal y entre 30 a 60 años edad.

Un largo proceso

Para iniciar el trámite, los padres postulantes deben cumplir una serie de condiciones legales, previo a reunir los documentos de solicitud de adopción, que empiezan con una carta en la que expresen sus motivaciones, preferencias en cuanto al sexo y edad del infante, explicó Giovanni Hernández Espinal, coordinador del departamento de adopción del Conani.

Depositada la solicitud, los postulantes son colocados en una lista cuyo tiempo de espera es de aproximadamente dos años y medio, donde se abre una investigación para confirmar datos suministrados, además de realizarles pruebas psicológicas.

“Existen más padres postulantes deseosos de adoptar, que niños disponibles”, indicó Hernández Espinal.

Explicó que esto se debe a que no todos los niños que ingresan a los hogares de paso del Conani, sin importar la razón, son dados en adopción, ya que la entidad vela por mantener el derecho del infante de convivir con su familia de origen.

Otro requisito

Para que un niño desamparado sea cedido en adopción, debe ser declarado en abandono por el Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes a solicitud del Conani, para luego ser inscrito en el registro civil.

“Cuando tenemos uno disponible buscamos en la lista de espera a los solicitantes. Luego preparamos un expediente para ser preasignado a varias familias que son presentadas ante la comisión de asignación, la cual rechaza o aprueba la adopción”, subrayó el funcionario.

Cuando el infante es aceptado por los solicitantes, se firma el consentimiento de adopción y se le otorga un periodo de socialización de cinco días.

Aprobada la socialización, se ofrece un periodo de convivencia de 60 días, donde los solicitantes tienen la oportunidad de retractarse.

Completado satisfactoriamente el periodo, se pasa a la Junta Central Electoral (JCE) para transcribir la sentencia en el acta de nacimiento del infante que será adoptado por sus nuevos progenitores.

Experiencia

Katia y Brice Joyeux es una pareja de franceses cuyos problemas para concebir y el deseo de ser padres los trajo hasta la República Dominicana para adoptar un niño.

El proceso completo tardó cuatro años.

“Cuando decidimos adoptar solo teníamos cuatro años de casados, por lo que tuvimos que esperar un año más y luego hacer un expediente, el cual fue registrado en 2014.

Ir a los tribunales, validar los documentos y traducirlos fue un proceso muy largo, pero que valió la pena”, dijo Katia.

Brice, quien es contable en Francia, y Katia, profesora de español, aseguran que asumirán su responsabilidad como otros padres que hayan concebido de manera natural.

Un dato

— Privilegios
El coordinador de adopciones del Conani, Giovanny Hernández Espinal, indicó que la mayoría de las adopciones son nacionales, ya que la ley establece que deben privilegiarse por encima de las internacionales.