Luego de ver finalizar las hermosas carreras como súper estelares de Alex Rodríguez (2016) y David Ortiz (2016), quienes fueron los últimos de una etapa en la que también dominaron Manny Ramírez (2011), Vladimir Guerrero (2011), y Pedro Martínez (2009), el país está disfrutando del crecimiento en el estrellato de jugadores con habilidades similares a la de ellos.
Los nuevos exponentes son encabezados por el pequeño José Ramírez, de Cleveland, quien nunca fue proyectado para alcanzar niveles de súper estrella, que ahora nadie se atreve a regatearle; el torpedero Manny Machado, de Baltimore, y el lanzador Luis Severino, de los Yanquis.
Ramírez y Machado demostraron habilidades excepcionales al triunfar fuera de sus posiciones originales. Ramírez se inició en la segunda base y Machado en las paradas cortas.
Ambos fueron traslados a la antesala y lo hicieron muy bien, aunque Machado este año decidió regresar a su posición natural.
Ramírez, quien desde 2016 empezó a ser reconocido por sus excepcionales habilidades, el año pasado explotó al liderar las Mayores en extrabases con 91 (56 dobles, seis triples y 29 jonrones). Este año lleva un ritmo de superar esas cifras al sumar 42 extrabases (21 jonrones, 20 dobles y un triple) en 68 juegos.
Machado no necesita ninguna ponderación, es una súper estrella sin ninguna discusión.
Mientras que Severino en apenas cuatro temporadas está situado entre los mejores lanzadores de la actualidad. El año pasado quedó tercero en las votaciones del Cy Young por detrás del ganador Corey Kluber, de Cleveland, y Chris Sale, de Boston.
Este año, Severino con marca de 10-2 y efectividad de 2.09 en sus primeras 15 aperturas se convierte otra vez en un sólido candidato para el premio. Esta vez tiene de frente a Justin Verlander, de Houston, (9-2 y 1.61) y el mismo Kluber (10-3 y 2.24). También se inscribe Gerrit Cole, de Houston, con 8-1 y 2.40.
