Juan Bosch y la corrupción

Juan Bosch y la corrupción

Juan Bosch y la corrupción

Hace poco tiempo leí en el periódico Hoy un trabajo titulado “Juan Bosch y la lucha contra la corrupción”, firmado por Miguel Àngel Fermìn, e hice comparación mental de aquellos días cuando se luchaba por un ideal, cuando hombres y mujeres jóvenes entregaban su capacidad, su tiempo y amor a la patria sin esperar compensación económica alguna.

Pero lamentablemente todo cambia paulatinamente para bien o para mal.

Muertos el profesor Juan Bosch, el doctor Peña Gómez y el doctor Joaquín Balaguer, surgieron decenas de líderes que emprendieron veloz carrera, no para luchar por el bienestar del pueblo, sino para llenarse los bolsillos con todo el dinero que le han usurpado al Estado.

Si todo ese dinero que los políticos corruptos le han robado al pueblo se hubiera invertido en salud, buenos hospitales con medicina suficiente para los enfermos, en educación de calidad con profesores preparados y justamente remunerados, en la construcción de empresas, en una verdadera reforma agraria para que el campesino no tuviera que emigrar a la ciudad y con la protección del Estado producir suficientes alimentos para consumo nacional y exportación, en pagar salarios justos a los empleados públicos, a los militares, a los policías, y asì por estilo, las cosas fueran diferentes y no tuviéramos esta agobiante situación que estamos padeciendo con los frecuentes asaltos y crímenes que se comenten en nuestro país.

Dominicano, ¿cuáles partidos y cuáles políticos están discutiendo un proyecto importante para llevarlo al Congreso nacional defendiendo tus intereses? ¿Cuál partido y cuáles políticos están denunciando la corrupción como un cáncer que hay que extirpar porque está corroyendo a la nación dominicana, como dijera el papa Francisco?
A los políticos dominicanos sólo les importa su situación política y superación económica, y mientras “trabajan”, como dijo Alberto Cortez: “Que se aguanten los demás”.

Dominicano, con toda fe muerta que no muera tu fe, porque algún dìa, algún dìa, esto tiene que cambiar.



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