Santo Domingo.-El público dominicano sigue siendo fiel al estilo de la banda Jarabe de Palo, y de eso se dio cuenta su líder y mentor Pau Donés al recibir las ovaciones y encontrar unos seguidores que corearon hasta las canciones de su nuevo disco “Somos”, en su presentación el sábado en Hard Rock Café de Blue Mall.

Con cinco músicos en escena y una energía al límite, la banda que sacó su primera producción discográfica en el año 1996 hizo un recorrido por sus siete disco en donde interpretó más de 16 canciones.

Sentados y de pies

Muchos fanáticos sentados y otros de pie no le dieron tregua a Jarabe de Palo, que cantaron y bailaron durante casi dos horas, y recibieron encantados una dosis musical de una banda que lleva varios meses girando por distintos países con su tour “Somos”.

“Buena noche Santo Domingo, gracias por venir, ahora queda oficialmente inaugurado Hard Rock Café con Jarabe de Palo”, dijo Donés.

El grupo entonó su primer número a las 10:03 p. m., y desde ahí la euforia de los fanáticos no paró.
Luego de los primeros dos temas Pau Donés paró para saludar a los presentes.

Llegaron más temas, pero fue “Depende” el que terminó por encender la noche.

La voz de Pau se escuchaba en casi cada tema, el artista aprovechaba para saludar y decir algo. Repleto a toda capacidad el lugar y con Pau Donés que no paraba de hablar con el público, el concierto, realizado bajo la producción de Sugar Events, hizo que Jarabe de Palo y el público volvieran a encontrarse de una forma más enérgica.

Otras canciones

Siguieron canciones como “Hice mal algunas cosas” y “La quiero a morir”; este el líder español recordó que fue escrito en París para la diva mexicana María Félix por el compositor Francis Cabrel.

Luego llegó un breve recorrido de los éxitos de la banda, en donde no se quedaron “Agua”, “2 días”, “De vuelta y vuelta”, “Frío”, “Bonito” “Grita”, “El lado oscuro”, “Tiempo” y “Pura sangre”, entre otros.

El punto álgido de la noche fue cuando interpretaron “La flaca”, un éxito que le llegó a Donés tras un viaje a Cuba, donde conoció a una joven con esta característica. Un buen sonido y la misma complicidad de su banda se sintieron en escena.

La noche estaba casi cerrada cuando la banda se despidió y a un ritmo de “otra, otra”, salió de nuevo e interpretó varios temas más para irse definitivamente con un instrumental que le dio paso a que todos los músicos se alinearan en el escenario. Esta vez se pudo ver a un Donés más comunicativo, que inclusive se tiró al piso.

“Ustedes imaginan si hubiese ganado estos premios, esto estuviera aquí de otra manera. Gracias por escribirme, cuentan con todo mi apoyo”.