SANTO DOMINGO.- Issa Gadala tiene magia, carisma y un aura que le ha valido para que se esté  convirtiendo en el ídolo juvenil que hacía falta en el país.

 El  cantante, que llevó un impresionante espectáculo al hotel Jaragua el pasado fin de semana, fue preso de muchos aplausos y gritos que vinieron de las gargantas y las manos de las seguidoras que fueron la responsables de llenar el Teatro la Fiesta, escenario que le valió a Gadala para consagrase como baladista pop dominicano.

Y es que, tal cual si fuera el mismísimo Ricky Martin,  vio subir al escenario a varias fans que lloraban por acercársele y  tocarlo mientras cantaba.

Con una producción del propio artista y su mánager Hugo Chávez, Issa llevó a escena un exquisito montaje, con una  buena orquesta, bailarines,  luces y sonido impecable.

Gadala fue acompañado en varias canciones por su hermano Jorge Gadala, por el maestro Rafael Solano en el tema “Por amor”, y su rival en el Casandra del pasado año, el merenguero Rafely, quien lo acompañó en el tema “La camisa negra”. “Devuélveme”, “El perdedor”, ”Busco enamorarme” y “Baila”, que fueron  muy aplaudidos.

Carisma
Fue impresionante el carisma del joven cantante, pues de solo aparecer en el escenario las fanáticas gritaron enloquecidas y se pegaron con cámaras en manos al frente  durante las dos horas del show.