Interoperabilidad: Vía a la satisfacción ciudadana

Interoperabilidad: Vía a la satisfacción ciudadana

Interoperabilidad: Vía a la satisfacción ciudadana

“La administración pública se prepara para encarar proyectos que eliminen las barreras de comunicación entre sistemas de información y lograr que los trámites del ciudadano sean más ágiles”.

En el Génesis bíblico del Antiguo Testamento se habla del lugar en el que las diferentes lenguas fueron confundidas, y los hombres esparcidos por toda la tierra.  Babel, como se le conoce, siempre ha sido una muestra de la diversidad de idiomas, pero con indudables características de desorden.

Desde muchos años atrás, la administración pública es la principal generadora de procesos burocráticos, tanto para servir al ciudadano, como para conducir su propia ejecución, al tiempo que cuida de los recursos de la nación eficientemente. 

En la gestión pública de nuestros días, específicamente en la República Dominicana, la atención y el cuidado por los recursos no ha sido diferente, pues ya contamos con instituciones que se han propuesto firmemente usar las tecnologías de la información y comunicación como medio para cumplir aún más eficientemente con sus responsabilidades.  Sólo que a ese esfuerzo a través de los años, le ha faltado crear los espacios para fortalecer los vínculos a futuro con otras instituciones.  Es allí donde entra en acción el rol de la interoperabilidad.

Es la interoperabilidad la responsable de propiciar que sistemas de información y comunicación, de los procesos que estas sustentan, sean capaces de intercambiar datos, informaciones y conocimiento de instituciones estatales diferentes.  De hecho, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL) la define como “la habilidad de los sistemas de las tecnologías de información y comunicación, y de los procesos de negocios que ellas soportan, de intercambiar datos y posibilitar compartir información y conocimiento”.

Son sus principios fundamentales, que el gobierno pueda estar al alcance de todos desde cualquier lugar, evitar pedir al ciudadano información que ya está en los propios registros gubernamentales, y disponer de un estándar homogéneo de calidad en los servicios entregados por todas sus agencias.

Para que ella pueda existir y proveer resultados apreciables en el marco de la modernización del Estado, debe estar soportada por un sólido fundamento organizacional, el establecimiento de estándares técnicos y por supuesto, que todo ello sea capaz de generar información claramente “entendida” en el orden semántico por los demás sistemas de información con que se relaciona, a través de las necesidades de los ciudadanos, las empresas y el propio gobierno.

“La Torre de Babel” de los Estados empieza a desvanecerse con la implementación de estándares de interoperabilidad que puedan ser asumidos por los actores más importantes del Estado, como las principales agencias y ministerios del Poder Ejecutivo, operadores del Sistema de Identidad Nacional, los gestores del presupuesto público, las compras públicas y los proveedores de servicio a las empresas.

Es inminente la necesidad de concertación organizacional, para que un gobierno electrónico sostenible pueda incrementar los índices de servicio ante los ciudadanos y organismos internacionales, mas los esfuerzos de nuestro país en materia de gobierno electrónico son evidentes, y una importante base conceptual hacia la conformación de un estándar de interoperabilidad se está logrando en la República Dominicana.

Fuentes: Libro Blanco de Interoperabilidad;  Hernán Moreno, CEPAL 2007

El autor es Gerente del Centro de Estudios e Investigación de Gobierno Electrónico

Oficina Presidencial de las Tecnologías de la Información y Comunicación (OPTIC)



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