Inteligencia ecológica a la hora de comprar

Inteligencia ecológica a la hora de comprar

Inteligencia ecológica a la hora de comprar

Daniel Goleman nos tiene acostumbrados a introducir conceptos revolucionarios, a desarrollar nuevas perspectivas de analizar y relacionarnos.

Con el concepto de  “inteligencia emocional” cambió la manera de medir los factores del éxito personal y con “inteligencia social”,  la construcción  del éxito colectivo.

En  un mundo que se   niega o desconoce la verdadera magnitud del reto ecológico, nos invita  a una reflexión de esa desconexión entre la especie humana de hoy y la naturaleza, o de la forma en que percibimos las amenazas del cambio climático.

Inteligencia ecológica

Con el concepto de “inteligencia ecológica”, apela a  nuestra condición de consumidores y nos lleva al concepto de ciclo vital para poder ver la magnitud del proceso de consumo de energía y del impacto de un producto, nos advierte de  los peligros de la autocomplacencia.

En este libro, el autor nos mueve a ver el desafío de la necesidad de desarrollar una empatía con la naturaleza.

Nuestras compras

Las bolsas de plásticos que utilizamos para llevar nuestras compras a casa constituyen un auténtico desastre ecológico. 

Solo en Estados Unidos se emplean unos 88,000 millones al año y no es de extrañar verlas revoloteando entre los arbustos, empujadas por el viento u obstruyendo las alcantarillas de Sao Paulo o Nueva Delhi y  siendo las responsables de la muerte de los animales que las ingieren o quedan atrapados en ellas.

  Sus efectos

Pero el peor de todos sus efectos es que, según se estima, tardan entre quinientos y mil años en descomponerse.

El desconocimiento del impacto negativo de nuestras compras nos deja a expensas de un amplio abanico de peligros.  Y por más espantosas que sean algunas de esas consecuencias, seguimos incurriendo despreocupadamente en los mismos hábitos que intensifican esos riesgos. 

Por ello creo que este problema se asienta en la desconexión que tiene lugar en nuestra conciencia entre lo que hacemos y las cosas que son importantes.

Como dice el psicólogo de Harvard, Daniel Gilbert: “Aunque los científicos se lamenten de la rapidez del calentamiento global, lo cierto es que ese cambio es cualquier cosa menos rápido.  Nuestra incapacidad de advertir los cambios que discurren  nos lleva a aceptar cosas que jamás permitiríamos si ocurriesen de forma rápida”.

La información

Joseph Stiglitz, ganador de un Premio Nobel de Economía por su teoría sobre la influencia de la información en las transacciones comerciales, ha acuñado la expresión “asimetría de la información” para referirse a la desproporción de la información de que disponen empresas y consumidores.

 El abismo

Stiglitz considera que el abismo de información que separa a compradores y vendedores es uno de los principales problemas del mercado, porque  el conocimiento de los datos permite a los compradores tomar decisiones más inteligentes, mientras que su ignorancia, por el contrario, cercena la eficacia del mercado.  



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