Inglaterra.-Es probable que el Banco de Inglaterra (BOE, por sus siglas en inglés) haya calculado mal el impacto de la incertidumbre relacionada con la votación a favor del Brexit y tenga que revisar su perspectiva económica, dijo Kristin Forbes, miembro de la entidad.

En una entrevista con Bloomberg News, Forbes – una de las funcionarias más optimistas del banco central- dijo que, si bien la falta de claridad podría entorpecer las inversiones y el gasto, el impacto en el crecimiento difícilmente sea tan fuerte como se había anticipado. Reiteró su opinión de que la economía probablemente no necesite un estímulo adicional.

“Puede ser que estemos exagerando los efectos” de la incertidumbre, dijo Forbes el miércoles pasado en una entrevista en su oficina del BOE en Londres.

“Me preocupa que en nuestro pronóstico controlamos muchos de los indicadores que simultáneamente controlan la incertidumbre, y luego incluimos los efectos de la incertidumbre, por lo que los estamos contando dos veces”.

La libra prolongó su avance después de estas declaraciones y tenía un alza de 0,6 por ciento a US$1,3105 a las 15:12 hora de Londres.

Las señales iniciales de fortaleza tras la decisión de abandonar la Unión Europea llevaron a algunos economistas a plantear si los funcionarios tendrían que cambiar de estrategia después de haber lanzado un paquete de estímulo en agosto y señalado la disposición a una nueva flexibilización de ser necesario.

Para Forbes debía ser menos la flexibilización, por eso votó con la mayoría para bajar la tasa clave a 0,25 por ciento pero contra una nueva ronda de compras de bonos gubernamentales y un plan de adquirir bonos corporativos.
Consecuencias del Brexit

Tras el voto a favor del Brexit, el mercado inmobiliario no se debilitó tanto como había anticipado el BOE y el consumo ha sido más fuerte, dijo Forbes.

Los indicadores de incertidumbre también cayeron más de lo esperado después de la votación y no fueron un gran obstáculo.

“Una actualización automática de lo que hemos visto sugiere que corregiremos la previsión hacia arriba”, dijo Forbes.

“Sin embargo, “hay tiempo y habrá más datos entre hoy y el momento en que hagamos nuestro pronóstico en noviembre”.

El BOE dijo en agosto que la economía se expandirá apenas un 0,8 por ciento en 2017 y un 1,8 por ciento en 2018.

Las autoridades ya han percibido que podría haber una previsión más positiva cuando actualizaron esas proyecciones el 3 de noviembre y por eso subieron su estimación para este trimestre de 0,1 por ciento a 0,3 por ciento.

Desde que se incorporó al BOE en 2014, Forbes ha sido uno de los miembros con visión positiva entre los nueve integrantes del Comité de Política Monetaria.

Si bien nunca votó por una subida de la tasa clave, dijo que estaba por hacerlo antes del referéndum y que esperaba más evidencias de presiones internas de los precios que empujaran la inflación hacia la meta de 2 por ciento estipulada por el banco central.

Aunque la tasa fue de apenas 0,6 por ciento en agosto, algunos economistas sostienen que podría llegar a 3 por ciento el año próximo.

Si la caída de un 12 por ciento de la libra desde el referéndum se corresponde con una demanda interna fuerte o una baja de la productividad, podría generarse un alza brusca de los precios, dijo Forbes.

El banco también tendría que fijarse en las presiones de los costos, agregó, y los salarios podrían acelerarse más. Hoy la inflación general se encamina hacia un aumento, lo que, de por sí, da más poder a los trabajadores.