Indiferencia Amet provoca caos

Indiferencia Amet provoca caos

Indiferencia Amet provoca caos

Santo Domingo.-“No doble en U”, “No pasajeros”, obstruir el tránsito por varios minutos y “Prohibido parquear”, al parecer son infracciones que no deben ser penalizadas por los agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet).

Es frecuente ver que a diario en las principales avenidas del Gran Santo Domingo decenas de conductores “imprudentes”, tanto públicos como privados, cometen estas violaciones a la vista de todos, incluyendo los miembros de la Amet, quienes en muchas ocasiones son indiferentes.

Ayer, mientras un conductor de un carro marca Toyota aguardaba detrás de una guagua del transporte público en la avenida 27 de Febrero esquina Tiradentes, el semáforo cambió a luz verde, sin embargo, el chofer de la guagua tardó varios minutos para avanzar. Tranquilamente estaba esperando un pasajero que se encontraba a varios metros.

La insistencia del chofer del carro no inquietaba a aquel conductor desaprensivo que retrasó la movilidad de los demás vehículos. Lo peor es que los llamados a regularizar el tránsito que estaban presentes no tomaron los correctivos de lugar.

De seguro, ese conductor volverá a repetir la misma “hazaña” cuando se presente la ocasión, sin importarle que haya un letrero de “No pasajeros” o la presencia de un Amet.

Implicaciones

Estas violaciones “sencillas”, en complicidad con la indiferencia de las autoridades, provocan serios inconvenientes en el transporte urbano.

Dentro de estos está el taponamiento de las vías, que a su vez se traduce en pérdida de tiempo de los conductores y pasajeros. De igual forma, representa más gasto de combustibles.

Además, los profesionales de la conducta también advierten que dichas situaciones afectan el estado de ánimo de los conductores.

Onéximo González, exdirector de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), considera que hasta que no exista un régimen de consecuencias firme contra los infractores, la situación continuará.

Indicó que debe haber voluntad política para ponerle freno al tema, mediante la modificación de la Ley 241 sobre Tránsito Terrestre. “En Estados Unidos el dominicano no tiene ese comportamiento de irrespeto a la ley, porque allá la ley se respeta y aquí esa temeridad no existe”, dijo.



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