Manejar por cualquier calle o avenida de la Capital se ha convertido en una verdadera odisea.
La imprudencia es palpable con la mayor desfachatez del mundo. Los principales violadores de la Ley de Tránsito son los choferes del transporte público, principalmente los denominados guagüeros, quienes desafían la autoridad de los agentes de la Amet ante la mirada de todo el mundo.
Estos adiestrados choferes ponen en peligro la vida de cualquier persona cuando se trata de abordar un pasajero, hasta en el medio de una calle o avenida de rápido movimiento.
Ellos, los llamados padres de familia, cuentan con la protección de la ley para burlarse de las personas o hasta de los pasajeros.
Otros casos
También es común observar que agentes de la Policía y civiles en motores utilizan los elevados de las avenidas 27 de Febrero, la John F. Kennedy Máximo Gómez, para desplazarse por estas vías, a pesar de ser pública la prohibición del uso de motocicletas. Total, vivimos como chivos sin ley.