Imperioso no, necesario sí

Imperioso no, necesario sí

Imperioso no, necesario sí

Hugo López Morrobel

En diversos sectores deportivos se plantea hace años que no vale la pena construir un nuevo estadio de béisbol en Santo Domingo, porque todavía el Quisqueya, construido en 1955 por Trujillo, cumple con su cometido, bajo el argumento de que la asistencia aún es inferior a la capacidad del mismo.

Esa posición podría tener validez si se analiza desde ese ángulo, e incluso se podría esgrimir que el seguimiento del béisbol está estancado o va en reversa.

Ello así, porque un estadio con más de 60 años, cuando la población de Santo Domingo apenas no superaba los 300 mil habitantes, hoy con más de tres millones no se abarrota, excepto en algunas series finales.

Hasta ahí es razonable la oposición a la construcción de un nuevo estadio, sin embargo, es casi seguro que mucha gente no asiste al play por la incomodidad, desde parquear un vehículo hasta ir al baño, por solo citar dos elementos.
Definitivamente, cada día el fanático requiere de más facilidades, como ocurre en cualquier espectáculo donde se paga.

El Quisqueya ya es una reliquia que no cumple con los requisitos de una instalación de estos tiempos, y por eso es rechazado para el montaje de eventos de primer nivel, como son juegos de exhibición de equipos de Grandes Ligas, o una pata del Clásico Mundial, por solo citar dos casos.

En el mundo han sido muchas las edificaciones históricas del deporte que han sido derribadas porque ya no cumplen su cometido.

El estadio Quisqueya puede traer muy gratos recuerdos, pero insisto que ya esa estructura está obsoleta.

Lo que no puede hacerse es que sea únicamente el Estado el que se embarque en un proyecto de ese tipo, si los equipos del béisbol profesional radicados allí (Licey y Escogido) no realizan parte de la inversión, quizá a un 50-50, o que se haga un pacto de arrendamiento a largo alcance.

Ahora ,me luce que se hace difícil comenzar ese proyecto, a pesar del cacareado crecimiento económico más alto de latinoaméricana que experimenta el país.

Pero sí se hace necesario un nuevo estadio.



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