De cara a otra temporada de Grandes Ligas, es envidiable como talento dominicano se mantiene en la cima de ese evento.
La valía es tan notable que la mayoría de los equipos señalados con posibilidades de ganar dependerán de cómo les vaya a los dominicanos.
Ese crecimiento, sin dudas, ha originado mucha envidia y por esa razón se insiste con la realización de un sorteo, con la firme intención de bajar el monto de los bonos que se les entregan a los prospectos dominicanos. Aunque en el país se popularizó bastante la frase: Que el bono no hace al pelotero, la realidad es que los jugadores dominicanos han respondido bastante bien al incremento que han recibido por ese concepto.
Y una muestra es que la mayoría de los jugadores que están bien posicionados en sus organizaciones recibieron un buen bono.
No se dejen confundir cuando se señala a los jugadores que recibieron bonos millonarios y fracasaron como Josephan Benhardt, Ricardo Aramboles, Irvin Joel Guzmán, Julio Guerrero y otros. Es mejor fijarse en lo que harán los que recibieron millones en esta etapa, como Miguel Sanó, Gary Sánchez, Edward Salcedo, Nomar Mazara y Ronald Guzmán.