Ideas tontas para ayudar al tránsito

Un elevado porcentaje de las razones por las cuales el tráfico en las grandes urbes se ha convertido en un infierno es el incumplimiento o relajamiento de las leyes y normas, así como el irrespeto a las señales de tránsito.

El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Instrant) tiene la oportunidad de ir librando pequeñas batallas que sumadas pueden darle grandes victorias.

Veamos estos ejemplos:

En las calles de dos carriles las autoridades pueden fijar un solo lado para estacionarse y que los Amet se paseen para multar a los que estén en el lado contrario.

Las notificaciones de esas multas se pueden dejar en el cristal delantero de los vehículos y vincularla a su matrícula para que la Dirección General de Impuestos Internos no le renueve el «marbete» a quien tiene multas pendientes.

Esa sería una multa al vehículo.

Otro ejercicio sería contra los conductores que ocupan carriles que no le corresponden, como es el caso de aquellos que van a doblar a la izquierda y se coloca en uno de los carriles centrales que son exclusivos para seguir derecho.

En estos casos la multa sería al conductor y se vincularía a su licencia de conducir.

Así, la Dirección de Tránsito Terrestre negaría renovar las licencias a quien tenga pendiente el pago de este tipo de multas.